Un nene de 5 años murió la madrugada del sábado en el hospital de la localidad neuquina de Plottier tras ingresar a la guardia médica con un cuadro cardio-respiratorio que habría sido causado por la ingesta el día anterior de dióxido de cloro.
El peligroso líquido “habría sido administrado por los padres” con la falsa idea de que les serviría para “prevenir el coronavirus”.
Así coincidieron en señalarlo fuentes oficiales y médicas, quienes consignaron que los padres ingresaron al hospital con el niño y le refirieron a los médicos que le habían dado de tomar 700 mililitros de dióxido de cloro, según fuentes del hospital de Plottier.
El caso volvió a encender la polémica suscitada días atrás, cuando la conductora Viviana Canosa, frente a las cámaras, bebió de una botella plástica líquido que ella describió como dióxido de cloro y dijo que era un antídoto contra el coronavirus.
Tal fue la repercusión del hecho, que autoridades sanitarias y especialistas rápidamente salieron a advertir que el dióxido de cloro no “no tiene ningún beneficio” contra el coronavirus sino que “puede ser tóxico”, como lo señaló la secretaria de Salud, Carla Vizzotti.
Ante la muerte del niño en Neuquén presumiblemente por el consumo de esa sustancia -algo que procuraban determinar con la autopsia que se inició pasadas las 20 en el marco de la causa caratulada como “muerte dudosa”- el Ministerio de Salud de la Nación emitió un comunicado en el que alertó sobre los riesgos del consumo de esa sustancia y subrayó que su uso “no posee autorización alguna por parte del Ministerio para su comercialización y uso”.
La muerte del niño en Plottier se produjo a la 1.15 de esta madrugada al no responder a las maniobras de reanimación practicadas por el equipo médico que lo atendió en el centro de salud adonde ingresó a la 0,20 de ayer, informó Telam.
La fiscal que interviene en la causa Sandra Ruixo, allanó un domicilio en Plottier y según fuentes judiciales no se encontraron elementos importantes, mientras se realizaba la autopsia que, según se estimaba, finalizará cerca de la noche y es posible además “que se ordenen estudios complementarios”.
El director del hospital de Plottier, Rafael Palomino, aseguró en declaraciones televisivas que “en el interrogatorio a los familiares surge que el niño había ingerido dióxido de cloro” y confirmó que “el paciente ingresó sin signos vitales al hospital”.
"Dimos parte a la Policía porque la muerte se la cataloga como dudosa. Los padres nos dijeron que aproximadamente ingirió 700 mililitros durante todo el día previo al ingreso al hospital y, por lo que se desprende del interrogatorio a los padres, fue para prevenir el coronavirus", destacó el médico.
Palomino aseguró que "sólo el niño tomó dióxido de cloro no el resto de la familia" y detalló que "presumimos que se lo dieron de tomar por la cantidad que ingirió".
"Los padres nos dijeron que se lo administraron durante todo el día", dijo el director médico y recordó que "el díóxido de cloro es una sustancia sumamente tóxica para el organismo", que "no debe ingeririse por ningún motivo" .
"Hay personas que se nebulizan con el dióxido de cloro, pensando que si el coronavirus ingresa por la vía aérea superior, tendría un efecto más positivo, respecto a la toma o ingesta", aseguró Palomino, quien también alertó sobre las consecuencias incluso fatales que puede ocasionar.
"Su ingesta produce alteraciones a nivel de la sangre, como anemias hemolíticas, se rompen los glóbulos rojos, también el paciente transforma esa sustancia en metahemoglobina, una especie de intoxicación por cianuro", detalló el médico.
El profesional agregó que “le hicimos el hisopado al niño una vez constatado su fallecimiento para saber si tenía coronavirus”.
"El paciente era sano y no tenía antecedentes importantes de enfermedades, por lo que aún no podemos asegurar que hubo una relación directa entre la ingesta del dióxido de cloro con la muerte del paciente, con la autopsia tendremos una idea más clara de la causa de la muerte", afirmó.
Agregó que “en redes sociales se difunde el uso del dióxido de cloro para el coronavirus” y advirtió que, incluso, “hay como un mercado clandestino de esto”.
Tras conocerse la muerte del niño, el Ministerio de Salud de la Nación, a través de un comunicado, recordó que la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19 u otras enfermedades, “no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte del Ministerio para su comercialización y uso”.
En este sentido, la ingesta de dióxido de cloro “puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”, advirtió el Ministerio.
La cartera sanitaria reiteró que, en caso de síntomas compatibles con el Covid-19, “no debe automedicarse” y tiene que “comunicar el hecho al sistema sanitario”.
También el viceministro de salud bonaerense Nicolás Kreplak, a través de su cuenta de Twitter, llamó a "evitar más tragedias"y destacó: "Sigamos y difundamos únicamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias".
El Ministerio de Salud de Neuquén informó por su parte que en el caso del fallecimiento del niño “se realizó una denuncia policial por muerte dudosa” y que “del interrogatorio a sus familiares, se desprende que el día anterior el niño había consumido dióxido de cloro”.
Precisó que no deben consumirse “productos que contengan dióxido de cloro, clorito de sodio, hipoclorito de sodio o derivados”, señaló el parte oficial de la provincia.
"El dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel, en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso de descontaminación de construcciones", indicó.
Al hecho sucedido ayer en Neuquén se sumó otro registrado esta misma semana en Jujuy, donde se conoció el caso de un hombre de 50 años que falleció en la localidad de San Pedro también presuntamente tras la ingesta de dióxido de cloro.