Al estruendo de las detonaciones le siguió el caos. Gritos desesperados y corridas dispersaron al grupo de jóvenes que se había reunido para festejar un cumpleaños en el barrio La Gloria, de Godoy Cruz. Al ingresar a una casa buscando refugio, y minutos después de creer que sólo se había desmayado por la impresión y el pavor, médicos constataron que una adolescente de 18 años había recibido un disparo fatal en una de sus axilas. La mirada atónita y descreída de sus amigos y vecinos rodeó entonces a Daniela Abigail Videla, quien ya estaba sin vida.
La muchacha estaba en la casa 36, ubicada en la manzana “D” de populoso barrio de la Triple Frontera. Sus amigos se habían congregado para celebrar el cumpleaños de una chica. Si bien Daniela se había criado en la manzana “C” de esa barriada, junto a su madre y sus tres hermanos menores, trascendió que desde hacía un tiempo se había ido a vivir con el novio, un joven de 27 años de edad con domicilio en el lugar de los hechos.
Habían pasado unos minutos desde el inicio del viernes. Daniela y sus amigos estaban en la vereda para sobrellevar la calurosa noche cuando escucharon una serie de disparos. De inmediato buscaron refugio en el interior de la vivienda y fue cuando notaron que la joven se había “descompensado”.
Un llamado a la línea de emergencias 911 dio cuenta de esa novedad. Fuentes de la investigación informaron que desde un teléfono celular una mujer le indicó al operador del Centro Estratégico de Operaciones que Daniela había sido herida. Minutos después la misma joven volvió a llamar y detalló que la víctima había tenido “una convulsión” y que en la esquina se había producido un tiroteo.
Minutos después, efectivos de la comisaría 52 llegaron al lugar de los hechos e indicaron que no había ninguna persona herida por arma de fuego. Según el reporte radial, sólo había una chica desmayada, posiblemente por los nervios ocasionados tras haber escuchado la balacera. Allí se anoticiaron de que Daniela había ingresado a la casa y se había desvanecido pero no se observaban manchas de sangre.
Pasadas las 0.30, el oficial de servicio de comisaría 52 amplió que la adolescente había quedado sin vida y presentaba una herida de arma de fuego en la axila izquierda, con orificio de entrada sin salida -es decir que el plomo había quedado incrustado-, al parecer ocasionada por un proyectil calibre 22.
Los médicos que llegaron luego en la ambulancia 142 del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) sólo pudieron constatar el deceso de Videla. Fue cuando el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello fue informado del hecho. Al lugar fueron enviados entonces peritos de Policía Científica y detectives la Unidad Investigativa de Godoy Cruz y de la División Homicidios, que comenzaron a recolectar relatos de jóvenes testigos del hecho.
Los testigos aportaron el resumen de lo ocurrido. Ratificaron que el lugar donde se festejaba el cumpleaños es el domicilio del novio de Daniela Videla y que se encontraban en la vereda cuando escucharon detonaciones de arma de fuego. Fue entonces cuando buscaron refugio e ingresaron a la vivienda, donde la víctima se desmayó y, una vez que arribó la ambulancia del SEC, constataron que se encontraba sin vida.
¿Un ataque al azar?
Según verificaron los sabuesos en la escena del crimen, el novio de la joven víctima acumula antecedentes. En septiembre de 2012 su nombre figuró en un expediente por portación ilegal de arma de fuego, en octubre de 2016 sumó una causa por lesiones dolosas y en marzo del año pasado fue imputado por no acatar la cuarentena obligatoria.
Los pesquisas estudian la posibilidad de que el ataque haya sido dirigido al dueño de casa y que la muerte de su novia fuera un “daño colateral” producto de una bala perdida.
Es que un tercer llamado ingresó al 911 a las 3.30. La voz de un hombre del otro lado de la línea indicaba que el joven había sido visto dirigiéndose por calle Rawson hacia el asentamiento Néstor Kirchner, quizás en busca de venganza.
La investigación tiene como objetivo determinar si el ataque estaba dirigido hacia ese grupo de amigos, hacia el dueño de casa, o si se trató de un enfrentamiento entre otros grupos rivales en los pasillos del barrio tras el cual una bala perdida impactó en el pecho de Daniela, causándole la muerte.
Detectives de Homicidios, liderados por el fiscal Pirrello, trabajan para sumar testigos que puedan aportar detalles del hecho y apuntar a sospechosos.
