Apenas algunas horas de investigación lleva un hecho ocurrido en San Rafael, que tiene en la mira a una mujer policía que baleó a un presunto ladrón tras un robo. El hombre quedó internado y se evalúa el proceder de la uniformada.
El episodio comenzó cerca de las 3.30 del martes, luego de algunos llamados de vecinos a la línea de emergencias 911 para informar sobre ruidos extraños y la rotura de la vidriera del local “Carentino”, ubicado en avenida Ballofet y Quiroga, donde se comercializan artículos para bebés.
Los testigos agregaron que un par de sujetos habían escapado por calle Quiroga y luego habían tomado por un descampado. Los primeros en comenzar el procedimiento fueron dos policías viales, que asistieron por encontrarse cerca de esa zona.
Los efectivos fueron en persecución de los delincuentes y llegaron hasta una obra en construcción en la esquina de Díaz Martín y Quiroga, a una cuadra del local violentado.
La auxiliar Gabriela Arias (36) y su compañero ingresaron al predio, que estaba sumamente oscuro a esa hora de la madrugada.
La mujer luego declararía que en un momento se le abalanzó una persona y que empezaron a forcejear. Tras esos movimientos, la pistola reglamentaria calibre 9 milímetros se disparó, la bala rebotó en el piso y terminó impactando en la cara de un hombre.
Según la primera versión de esta efectivo, accionó el arma para amedrentar al sujeto y accidentalmente lo lesionó en el rostro.
Fuera de peligro
Una ambulancia trasladó al herido hospital Schestakow. Allí lo identificaron como Pedro Alejandrino López, de 57 años, quien presentaba una herida de arma de fuego en el mentón, que le provocó la fractura del maxilar superior. Hasta ayer el proyectil seguía alojado en esa zona, por lo que la víctima será operada en las próximas horas para extraerlo.
El hombre está estable, siempre estuvo fuera de peligro y tendrá una recuperación de unos 60 días, precisaron los médicos. López está en situación de calle, no tiene antecedentes y ahora la fiscalía deberá establecer sí él fue uno de los autores del robo en el negocio.
La denuncia detalló que eran dos ladrones, y en cuanto a esto, su presunto cómplice no fue detenido. El dueño del comercio señaló que en el lugar faltaba un cochecito de bebé, una butaca para niños y un bolso de recién nacidos, elementos que no fueron hallados en el rastrillaje.
La situación de la policía
Ante las primeras testimoniales recogidas tras el hecho, desde la oficina fiscal ordenaron secuestrar el arma de la auxiliar Arias para someterla a pericias y comprobar que su pistola fue la que hirió a López, más allá de que no hay otra hipótesis.
La mujer no quedó detenida y pidió algunos días de licencia en la Fuerza para reponerse psicológicamente tras el violento episodio vivido.
La fiscal Andrea Rossi tomará declaraciones y analizará las cámaras de seguridad de la zona para avanzar en el caso y evaluar el proceder de la uniformada desde lo penal, como así también para esclarecer el robo.
La Inspección General de Seguridad -organismo que investiga a los uniformados ante alguna falta o delito- inició un expediente de oficio y resaltaron que “no es un sumario, ya que nadie la ha acusado hasta el momento por una irregularidad en su conducta”.
La pesquisa interna también aguarda por pruebas, pero en principio, se cree que la policía actuó dentro de lo permitido y correcto para su funciones.