A principios de abril del año pasado, dos puesteros de La Dormida (Santa Rosa) encontraron un ejemplar de oso hormiguero amazónico (u oso melero) en la amplia extensión del campo, en medio de la nada. El ejemplar estaba deshidratado y desnutrido, por lo que dieron aviso a guardaparques de la reserva de Ñacuñán y luego intervino personal de la entonces Secretaría de Ambiente, de Fauna y del Ecoparque para su primera atención. Menos de un mes después, Matías Ramón (como fue bautizado el oso y en honor a los puesteros que le salvaron la vida) ya estaba en Corrientes, en un centro de rehabilitación y en un entorno más acorde a su hábitat.
A menos de un año de este insólito hallazgo -si se tiene en cuenta que el hábitat natural de estos ejemplares es el Norte Argentino, a más de 1.200 kilómetros de Mendoza-, durante la tarde de ayer, martes 12 de marzo, otro ejemplar de la misma especie fue hallado en las inmediaciones un canal de Junín.
También se encontraba desorientado y, afortunadamente, no había llegado al agua. Fue un grupo de niños quien halló a este segundo ejemplar de oso melero deambulando por la zona rural de Mendoza en menos de un año.
Teniendo en cuenta lo alejado del hábitat natural de estas especies, y al igual que ocurrió con Matías Ramón hace 11 meses, las principales sospechas de las autoridades ambientales de Mendoza se centran en el siempre presente y peligroso delito del tráfico ilegal de fauna.
Y es que la hipótesis prácticamente confirmada es que este oso llegó oculto en el interior de un camión a Mendoza. Y que aquí fue comercializado para que una familia lo tenga como mascota en su vivienda. Al escapar de la casa donde se encontraba, al igual que ocurrió con Matías Ramón, fue que lo encontraron desorientado y deambulando por el campo abierto.
ASÍ ENCONTRARON AL SEGUNDO OSO MELERO RESCATADO DEL TRÁFICO ILEGAL DE FAUNA EN MENDOZA
Cerca de las 19 de ayer, un llamado al 911 alertaba sobre el hallazgo de un oso melero en el interior de una finca de Junín. El dueño del predio, ubicado en las inmediaciones del carril Santos Lugares y cerca de la rotonda de Mundo Nuevo, había alertado de la presencia del ejemplar silvestre.
Cuando la Policía Rural llegó al lugar, el hombre contó que unos niños se habían topado con el animal en las inmediaciones de las compuertas de un canal de riego.
Ya en el lugar, los efectivos de la Policía Rural retuvieron al oso y dieron aviso al Departamento de Fauna Silvestre de Mendoza. Acto seguido, el oso fue trasladado al Ecoparque de Mendoza, donde recibió atención veterinaria básica.
A raíz de cómo continúe su evolución, se decidirá si puede avanzarse en el traslado del ejemplar a otra provincia, lo mismo que se hizo con Matías Ramón y quien fue derivado al centro de conservación “Aguará” en Corrientes. A futuro, el objetivo principal será intentar rehabilitarlo y reinsertarlo en su hábitat natural, si es que esto resulta viable.
LEJOS DE CASA: PREOCUPA EL TRÁFICO ILEGAL E INVESTIGAN CÓMO LLEGO EL OSO MELERO
Al igual que con el oso rescatado en abril de 2023, la principal hipótesis que manejan las autoridades ambientales sobre este ejemplar de oso melero (u oso hormiguero amazónico, Tamanduatetradactyla según su nombre científico) es que huyó de un domicilio particular de la zona, donde lo tenían en cautiverio.
El hábitat natural de los osos meleros u osos hormigueros amazónicos es el Norte y Noreste Argentino (desde las yungas -selvas de montaña- en Salta, Tucumán, Chaco y Formosa hasta Corrientes y Misiones). Teniendo en cuenta esta realidad, es prácticamente un hecho que el ejemplar hallado en las últimas horas llegó a Mendoza escondido en algún vehículo y de forma ilegal. Y es que el tráfico clandestino de fauna silvestre es un delito y una problemática cada vez más notoria y preocupante.
Por lo general, los osos meleros son extraídos de lugares de donde se suele extraer, además, leña o flora nativa. Allí ingresan camiones de transporte de cargas, quienes -escondidos entre su mercadería-, suelen traer fauna silvestre.
De una u otra manera consiguen sortear los controles y las barreras de ruta, por lo que -al llegar a destino- los comercializan como mascotas. En ese sentido, la Provincia está tras el rastro de quien pueda haber traído a este oso melero clandestinamente a Mendoza.
El oso melero u oso hormiguero amazónico es una especie de tamandúa de Sudamérica. Es un animal solitario, de numerosos hábitats de selvas y de sabanas áridas. Se alimenta de hormigas, termitas y abejas. Además, cuenta con fuertes garras, que usa para romper nidos de insectos o para defenderse.
Esta especie tiene una extensión de presencia relativamente grande en varias áreas protegidas del Noreste argentino. Sin embargo, es una especie con baja densidad, que está siendo afectada por la pérdida y fragmentación de hábitat, el atropellamiento en rutas, los incendios y la depredación por perros. Se sospecha que la población ha disminuido entre 20% y 25% en los últimos 20 años, y que las causas no han cesado.
Por lo tanto, casi califica para ser categorizada como Vulnerable (VU), bajo el criterio A2c, por lo cual se le asigna la categoría de Casi Amenazado (NT).