La inseguridad es un flagelo que azota a cualquier persona y uno de los principales inconvenientes del país. Son frecuentes los videos en redes sociales o canales de televisión que muestran el accionar de ladrones a cualquier hora del día y en diferentes puntos –ya sea en barrios humildes, de clase media o residenciales-.
Dichas escenas provocan gran indignación y frustración ante un dramático problema que parece no tener fin. Pero dentro de este mundillo, el que más fastidia es el que tiene a menores como víctimas o como ‘mano de obra’ de adultos inescrupulosos.
Un hecho de estas características ocurrió en la ciudad de San Miguel de Tucumán: en una tienda de mascotas ubicada en la calle Santiago al 600, una mujer ingresó con su hijo para hacer una compra.
Allí, ambos comenzaron a consultarle al vendedor sobre distintos productos y en un momento determinado el trabajador abandonó la línea del mostrador para acercarse hasta los clientes. Así, el joven comenzó a entablar un diálogo con el niño, quien le dio la espalda a su mamá para tapar la visión del responsable del comercio.
En ese descuido, la mujer le robó al empleado dos teléfonos celulares que se encontraban en el mostrador del local.
“Lamentable situación vivida hace unos minutos en nuestro local, todos trabajamos duro para conseguir nuestras cosas y es una pena que existan este tipo de personas que en cuestión de segundos te roban y peor aún que lleven a sus niños de cómplices”, fue el mensaje que el negocio subió a sus redes sociales junto con el video.
