Prendieron fuego una camioneta del empresario de la flota pesquera del Chubut Raúl Cereseto frente al domicilio particular que el damnificado tiene en la ciudad de Trelew, según informaron fuentes policiales.
La camioneta Dodge Ram estaba estacionada frente al domicilio del empresario, sobre la calle Juan Manuel de Rosas al 2900 de Trelew, y el episodio se produjo en medio de un conflicto pesquero que se desarrolla en la provincia.
El episodio fue confirmado por el jefe de la Unidad Regional de la Policía del Chubut, Ariel Araujo, quien aseguró que “cuando se intervino cerca de la medianoche ya el incendio estaba generalizado y no había nada que hacer”.
Araujo dijo que el empresario señaló como responsable del hecho a uno de los gremios del sector, pero se negó a dar el nombre de alguna organización para no afectar el desarrollo de una investigación.
Se sospecha que las llamas podrían haber sido originadas por una bomba incendiaria del tipo “molotov”, lo que será develado por los peritajes policiales que se harán sobre el vehículo.
Según informó La Nación, Cereseto había denunciado en septiembre pasado al SUPA por “extorsión y pedido de coimas”. En la Justicia, la causa se encuadró en el delito de “extorsión en concurso real”.
Conflictos con los gremios
La temporada de pesca de langostino estuvo signada por permanentes conflictos: la última resolución de la Secretaría de Pesca provincial fue ordenarles a los barcos que estaban en plena zafra para que vuelvan a puerto porque no había “garantías de que las plantas procesen la captura” ante las medidas de fuerza que llevan a cabo los gremios.
En la provincia, hay cinco sindicatos que representan a los distintos sectores del trabajo vinculados a la pesca: SOMU (marineros), STIA (trabajadores de planta), SICONARA (maquinistas), SUPA (estiba) y Asociación de Patrones (capitanes).
También influyen en la actividad las cámaras empresarias como la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), la Cámara de la Flota Amarilla del Chubut (CAFACh) y la Cámara Artesanal; además de empresas que no están agremiadas, pero tienen peso propio en el mercado como Conarpesa, Red Chamber o Cabo Vírgenes.
Entre tantos actores, los conflictos generalmente son “cruzados”. Desde la secretaría general de la Industria de la Alimentación reconocieron que mantienen “una fuerte discusión con la CAPIP que no acepta una recomposición y si siguen así vamos a parar las plantas y ahí quiero ver dónde se meten la captura”.
El propio gobernador del Chubut, Ignacio Torres, pidió públicamente que las discusiones salariales se den sin entorpecer la marcha de la temporada de langostinos porque “eso es algo que no le conviene a nadie, ni a los trabajadores, ni a los empresarios ni a la provincia que pierde recursos”.