Tras ser detenido el viernes último por el atentado contra la estación de servicio Puma en Santa Fe, Marcos Natanael Sánchez fue imputado este jueves como presunto autor de los disparos por el fiscal Franco Carbone. En este marco, un juez penal de primera instancia ordenó su prisión preventiva.
El tiroteo efectuado por dos sicarios motorizados en el minishop de una estación de servicio, ubicada en bulevar Oroño y Lamadrid, ganó trascendencia rápidamente en los medios. Esto no fue solo por la palpable violencia que acecha las calles de la provincia de Santa Fe, sino también porque el conocido futbolista Ángel Di María fue -nuevamente- el objetivo de las amenazas.
Es que, tras disparar contra el local en el que había empleados y clientes presentes, los agresores dejaron un mensaje para el futbolista: “Te estamos esperando Di María, los rosarinos”.
A pocas horas del suceso, el jueves 30 de mayo, agentes de la Policía de Acción Táctica dieron con una moto Keller roja 110CC que habría sido utilizada por los sicarios, descartada en la zona de Flammarion y las vías del ferrocarril. En ella se encontró la huella dactilar de Marcos Natanael Sánchez, de 21 años, prueba que dio pie a su detención y, ahora, imputación.
Según informó el medio Infobae, luego de que se constatara con testimonios de testigos y pericias que la moto hallada cuenta con características similares a la utilizada en el atentado, el juez penal de primera instancia Hernán Postma dio lugar a la imputación del fiscal Carbone y ordenó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Sánchez.
Asimismo, las autoridades aún continúan en la búsqueda del segundo implicado en el hecho, el individuo que conducía el rodado menor que, en adición, había sido denunciado como robado el sábado 25 de mayo.
Por su parte, Sánchez es hermano de un hombre condenado el 31 de octubre de 2023 por el asesinato de David Matías Acosta en la localidad de Dean Funes. Por el crimen, Roberto Sánchez se encuentra recluido en un pabellón común, donde cumple una pena unificada de 21 años de cárcel por homicidio y delitos de robo calificado.