La Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual imputó a los dos empleados de una empresa Lavalle en cuyo predio habrían retenido y abusado sexualmente de una adolescente de 16.
Tomas Irala Cardozo (37) y César Rubén Ricarte (51), quienes se desempeñaban como sereno y guardia de seguridad, fueron imputados por el fiscal Gustavo Stroppiana por abuso sexual agravado con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas, según informaron desde el Ministerio Público Fiscal.
La familia de la joven había denunciado su desaparición y de inmediato fue intensamente buscada. Fue encontrada el viernes al mediodía en una casilla rodante de una empresa constructora en Lavalle. Estaba atada.
Los rastrillajes habían comenzado el jueves, luego de que la madre de la víctima denunciara que faltaba de su casa, ubicada en la ruta 40, en Jocolí, desde la madrugada del jueves.
Unos 30 efectivos de la comisaría 17 de Lavalle y personal de Infantería, Canes, Patrulla de Rescate y la Unidad Investigativa departamental comenzaron una exhaustiva búsqueda y finalmente miembros de esta última unidad la hallaron en el obrador de una empresa constructora ubicada cerca de la autopista Mendoza-San Juan. Se trata de una casilla rodante que aloja al sereno de turno en el lugar, ubicada a escasos metros de la casa de la víctima.
La menor estaba atada y en shock y tal como se sospechaba, la adolescente habría sido abusada por los detenidos, según las pericias médicas que le realizaron a la chica, quien fue trasladada primero al hospital Sícoli y luego al Lagomagiore, donde se le brindó la asistencia protocolar para este tipo de casos.
