La Justicia imputó este miércoles a los 15 hombres detenidos en un casino clandestino de Chacras de Coria, en Luján. A cada uno le endilgaron dos delitos y en las próximas horas se resolverá si recuperan la libertad.
Todos los participantes del encuentro ilegal desbaratado el lunes en la noche fueron acusados por el artículo 205 del Código Penal, previsto para quienes violen las normas sanitarias impuestas por la pandemia, en el caso de Mendoza, la restricción de circulación nocturna. Dicha falta prevé penas de 6 meses a dos años.
Además de esta calificación, a los principales señalados en la investigación, el dueño de casa Sebastián Elmelaj (44) y quien oficiaba de croupier, Diego Lobos (34), les imputaron el artículo 301. El mismo indica que “será reprimido con prisión de tres (3) a seis (6) años el que explotare, administrare, operare o de cualquier manera organizare, por sí o a través de terceros, cualquier modalidad o sistema de captación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente emanada de la autoridad jurisdiccional competente”.
A los otros 13 participantes, entre ellos un policía, les cabe la misma carátula pero en calidad de partícipes primarios. Al tratarse de delitos excarcelables, se estima que casi todos recuperarán la libertad con el pago de una fianza, a excepción que tengan antecedentes en otras causas.
El caso se destapó en las últimas horas del lunes, tras el allanamiento ordenado por la Fiscalía de Delitos Económicos. Una denuncia hacía referencia a que en una propiedad del barrio Huerto del Sol se desarrollaban juegos clandestinos.
Parte de esto se comprobó, ya que la Policía encontró a los acusados jugando al póker. Además, se secuestraron más de $3.500.000, una máquina embozadora para reproducir tarjetas de créditos y licencias de conducir, chapas patente y armas de fuego, entre otros elementos.