El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, confirmó recientemente que Mariano Girini y Celeste López, la pareja que agredió a una jubilada de 61 años mientras esta tomaba mates en un campo de golf en Pinamar, fueron imputados por el delito de “lesiones leves”.
En declaraciones a Clarín, el fiscal señaló que, por el momento, los acusados no han declarado, pero se les convocará a indagatoria. Asimismo, se dictó una medida cautelar que les prohíbe acercarse a la víctima.
Qué pasó en el campo de golf de Pinamar
Una mujer de 61 años fue salvajemente atacada en un campo de golf de Pinamar, ubicado en la costa atlántica, por otra mujer que, según la víctima, la discriminó debido a su origen social.
La mujer identificada como S.L., originaria de City Bell, explicó que la agresión ocurrió mientras disfrutaba de una tarde al aire libre con una amiga en un terreno de la avenida Enrique Shaw.
La mujer, quien suele visitar el campo de golf para relajarse, contó que se encontraba fuera del área de juego cuando la agresora, de 44 años y que jugaba al golf con su pareja, comenzó a lanzarle pelotas de manera intencionada.
“Empezamos a ver algo raro porque las pelotas volaban muy rápido. A esta gente le molestaba nuestra presencia y empezaron a tirar para nuestro lado”, declaró S.L. a Infobae.
Frente a esta situación, la víctima optó por acercarse a la pareja para conversar sobre las reglas del deporte. No obstante, lo que recibió a cambio fue un ataque violento e imprevisible. “De la nada, con el palo que tenía en la mano, me pegó en la cabeza. El palo se partió y el golpe me dejó atontada. Después sacó otro y me volvió a pegar”, detalló.
La víctima aseguró que los golpes estuvieron acompañados de insultos racistas y despectivos. “Me decía: ‘Váyanse, ratas. Pago 50 mil dólares para estar acá, esto no es Ostende. No tienen que estar acá’”, relató. “Me pegaron como a una rata”.
Un testigo que se encontraba en el lugar registró los momentos posteriores al ataque. En el video se puede ver a la pareja alejándose mientras la víctima permanece en el suelo, llorando.
S.L. sufrió lesiones en la cabeza y en otras partes del cuerpo, por lo que fue trasladada a un hospital local para recibir atención médica. Más tarde, presentó una denuncia en la Comisaría Primera. La víctima informó que la pareja acusada es dueña de una farmacia en la zona.
La causa está siendo llevada por la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Pinamar, a cargo del fiscal Juan Pablo Calderón, y fue calificada como lesiones. S.L. comentó que aún padece dolores y mareos a raíz del ataque. “Me duele la cabeza. Ahora voy al médico. Me están haciendo estudios porque no me siento bien”, explicó.