Finalmente, y luego de haber sido sometida a diversos estudios y de haber recabado pruebas que fueron consideradas suficientes, fue imputada la anciana de 82 años acusada de haberle disparado a su hijo con autismo, ayer en Guaymallén. El hombre de 52 años permanece internado en el hospital Central “en estado crítico”, según informaron fuentes judiciales.
Este jueves, profesionales del Cuerpo Médico Forense evaluaron a la víctima, un hombre con trastorno del espectro autista (TEA) de quien se reserva la identidad para garantizar su privacidad. Simultáneamente, la presunta autora de los hechos “fue evaluada por los efectores de salud intervinientes para establecer su estado de salud físico y psíquico para afrontar un proceso judicial”, indicaron las fuentes.
Así, el informe del Cuerpo Médico Forense le permitió al fiscal de Homicidios Carlos Torres establecer que la mujer no se encuentra comprendida dentro de las previsiones del artículo 34 inciso I del Código Penal, por lo que es imputable. Por ello la imputó por homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego en grado de tentativa.
El Ministerio Público Fiscal informó que se dispondrá la detención de la acusada de manera domiciliaria “en conformidad por lo dispuesto en el artículo 10 del Código Penal y el 298 del Código Procesal Penal”. El arresto en su casa estará a cargo de una persona guardadora, que deberá asegurar el cumplimiento de la detención.
Simultáneamente, “se le ha dado intervención al asesor de Menores e Incapaces para que aborde la situación de la víctima, quien si bien por estas horas se encuentra internada en el hospital, requerirá la adopción de las medidas tutelares correspondientes con el Juzgado de Familia que intervenga en el caso”, aclararon.
El ataque se produjo el último miércoles a las 14 en una vivienda ubicada en calle Pedro Vargas al 100 de Dorrego. De acuerdo con las primeras averiguaciones, la mujer disparó dos veces contra su hijo, hiriéndolo en el abdomen y en la sien.
La agresora habría utilizado un revólver calibre 22 que era de su propiedad. Cuando los oficiales llegaron al lugar, la mujer confesó que había decidido matar a su hijo porque sentía “incapacitada para continuar cuidándolo”, confiaron fuentes policiales. El arma fue secuestrada en el lugar.