El caso del policía del Este que, en principio, se pensó que había matado a un presunto ladrón que lo quiso asaltar mientras estaba con su novia en la plaza San Martín, dio un giro rotundo e inesperado y ahora la Fiscalía de San Martin imputó al uniformado por homicidio agravado.
Este el segundo presunto caso de “gatillo fácil” ocurrido en los últimos días en Mendoza: el jueves pasado, en el centro de la ciudad, un efectivo de la Policía Federal mató a Facundo “Kako” Martínez (43), tras dispararle cuando estaba a bordo de su auto. Este uniformado también está imputado por homicidio agravado.
La versión inicial indicaba que el domingo pasado a las 20.40, en la plaza San Martín dos jóvenes -Mariano Leonel Tello (21) y Daniel Gustavo Giménez Vega (18)- quisieron asaltar a un joven pareja estaba sentada en un banco. Resultó que el hombre era un policía que, tras ser golpeado y caer al piso, sacó su arma y abatió a Giménez. El otro agresor –Tello- le arrebató la pistola, se dio a la fuga y fue detenido minutos después.
Eso es lo que los investigadores pudieron ver en las cámaras de seguridad de la zona. Pero cuando a estas imágenes se les agregó el “audio” de los testigos del hecho, la situación cambió sustancialmente.
Pues bien, luego que declarara la novia del policía y un hombre que estaba sentado en un banco cercano, se pudo establecer que el disparador de la muerte del chico Giménez no fue el un robo o un intento de robo sino una discusión.
Así fue el hecho
Los dos jóvenes le quisieron vender a la pareja productos de bijouterie y empezó una discusión en la cual el policía se identifica como integrante de la fuerza. La discusión sigue, los jóvenes van hacia el banco donde está un hombre (testigo directo de caso), sigue la discusión, los jóvenes vuelven y comienza una pelea.
El oficial subayudante cae al piso y recibe una dura golpiza. Desde el suelo disparó tres veces. Un proyectil impactó en el pecho (a la altura del corazón) y los otros dos en el brazo izquierdo de Tello, quien falleció minutos más tarde en el hospital Perrupato.
Giménez logró arrebatarle el arma al policía caído y escapó del lugar. Fue detenido a unas 15 cuadras, en Viamonte y Chubut. Allí, en los techos del galpón de Contingencias Climáticas fue encontrada el arma del policía.
Con este nuevo panorama el fiscal Gustavo Jadur, supervisado por su jefe Oscar Sívori, imputó al oficial por el delito de homicidio agravado por uso de arma y por ser integrante de una fuerza de seguridad.
También cambió la situación de Tello, quien inicialmente fue imputado por homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma. Es decir que se lo había responsabilizado por la muerte de su amigo, tal como lo establece la ley para este tipo de situaciones en las que el robo o la tentativa terminan generando una muerte.
Pues bien, en las próximas horas este joven podría ser imputado por hurto con resistencia a la autoridad agravada.