A Emiliano Miguel Fernández (37) lo asesinaron brutalmente el lunes a las 7 de la mañana en el Acceso Norte al 1300, de Las Heras, cuando se dirigía a su trabajo. El asesino le dio un certero golpe en la cabeza y, cuando cayó, le robó la bicicleta.
Una hora más tarde Fernández fallecía en el hospital Central como consecuencia del grave traumatismo que le produjo el golpe. Antes de las 10, personal de Investigaciones sabía el nombre del sospechoso: Héctor Fabián Maravilla (20), un sujeto conocido como “Pitay” con antecedentes penales por portación de arma de fuego para uso civil (en 2020) y una causa abierta por robo agravado por escalamiento.
Lo fueron a buscar a su casa, en el barrio Democracia de Las Heras, muy cerca del Acceso Norte y de la escena del crimen pero ya se había escapado. Sin embargo encontraron allí una prueba directa: la bicicleta que le habían robado a Fernández una hora y media antes.
A las 17 del mismo lunes el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de $750.000 a quien aportara datos certeros sobre el paradero del sospechoso. De nada sirvió este “incentivo” ya que toda la pesquisa fue realizada por policías de Investigaciones.
A las 22, “Pitay” fue detenido en la casa de un amigo, en el barrio 17 de Noviembre, de Guaymallén, cerrando una investigación marcada por el pedido de justicia de los compañeros de Fernández que cortaron el lunes por la mañana el Acceso Norte y luego por una cuestión de tipo política: el pedido que hizo ayer el peronismo para que renuncie la cúpula del Ministerio de Seguridad.
Las pruebas en contra de “Pitay”
Ayer al mediodía el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello informó que Maravilla fue imputado, optó por no declarar y fue enviado directamente al penal de Boulogne Sur Mer.
La imputación es por “homicidio criminis causa, en concurso real con tentativa de robo por escalamiento”. La primera calificación tiene como única pena la prisión perpetua, de ser encontrado culpable en un juicio por jurados.
Pirrello detalló que entre las pruebas que comprometen la situación de Maravilla se encuentran el arma homicida, es decir, una piedra del tamaño “algo más grande que una mano” que habría usado el acusado para agredir al trabajador.
“Este indicio fue recolectado por Científica en el lugar del hecho y en el video se puede ver que lo golpea sin arrojársela”, explicó el fiscal ayer durante una conferencia de prensa.
Luego, personal de Investigaciones encontró testigos y analizó cámaras de seguridad de la zona. Justamente, la punta del ovillo de la pesquisa fue el video que registraron las cámaras de seguridad de la empresa Kaiser: primero a un sujeto ingresando con la intención de robar y luego el registro del preciso momento en que el agresor golpea al trabajador de la empresa Cuyoplacas para apoderarse de la bicicleta y huir del lugar. En las imágenes se puede apreciar el parecido físico entre el sospechoso y el hombre que aparece retratado.
De esta forma los investigadores lograron dar con la identidad de Maravilla, la jueza Alejandra Mauricio autorizó el allanamiento de la vivienda del imputado en el barrio Democracia y allí se produjo un hallazgo clave: la bicicleta de la víctima.
Mientras se buscaba a Maravilla por la zona, los investigadores detectaron un auto que les llamó la atención. Por la tarde, ese mismo vehículo fue visto estacionado frente a la casa de una tía de Maravilla, en el barrio 27 de Noviembre de Guaymallén. Cuando se investigó al propietario del rodado se determinó que pertenecía a un joven domiciliado a dos casas de la tía de Maravilla. Fue así como allanaron esa vivienda y dieron con el joven buscado, ayer por la noche.
“Se resistió; trató de escapar, trató de escabullirse cuando la Policía ingresó pero Investigaciones había rodeado la vivienda”, afirmó el fiscal.
La víctima iba a trabajar
El lunes a las 6.55, Fernández se dirigía a su trabajo a bordo de una bicicleta cuando un sujeto lo sorprendió, lo atacó con una piedra y huyó del lugar.
Según un testigo que declaró ante la Policía, este delincuente había ingresado en la empresa Kaiser, ubicada en Acceso Norte al 1300 y cuando sonó la alarma escapó del lugar, encontrándose con el empleado de Cuyoplacas.
Una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado llegó al lugar para asistir a la víctima, quien fue trasladada a la guardia del hospital Central, donde falleció una hora más tarde.
Los primeros pasos de los investigadores determinaron que había cámaras de seguridad en la empresa Kaiser, donde el ladrón había ingresado previamente. Además, a través de personal de la empresa Cuyoplacas lograron establecer la identidad de la víctima y que iba al trabajo utilizando indistintamente dos bicicletas mountain bike.
Tras conocerse la noticia, compañeros del trabajador asesinado realizaron cortes del tránsito en el Acceso Norte en señal de protesta. “Hemos cortado la ruta para pedir justicia por nuestro amigo. Le arrebataron la vida de un piedrazo, lo dejaron abandonado como a una rata. Pedimos justicia”, dijo uno de los trabajadores.