Casi cinco horas de padecimientos tuvo ayer una mujer de 70 años en su casa de Las Heras. Fue golpeada, asaltada y abusada sexualmente por tres delincuentes armados. Los investigadores buscan identificar a los autores del hecho y de uno de ellos tendrían una prenda de vestir.
La pesadilla para esta señora comenzó este miércoles a las 7.30, apenas minutos después de que su marido, de 56 años, saliera a trabajar. La víctima quedó sola en su vivienda ubicada en el barrio Castep, a metros de calle Doctor Moreno, en la zona de Panquehua.
Mientras ella estaba en el baño fue sorprendida por tres sujetos, uno de ellos portando un arma. Presuntamente estos hombres habrían escalado por los techos para introducirse en la propiedad. Burlaron luego una reja y un portón hasta que finalmente abrieron una ventana de vidrio deslizante.
Una vez que redujeron a la mujer, quien se moviliza en un andador, la llevaron a la habitación y la desvistieron. Para tirarla al piso la golpearon en la espalda y luego comenzaron a abusarla.
Después del aberrante ataque los malvivientes empezaron a revisar cada rincón del lugar para llevarse objetos de valor. Así se hicieron de un televisor LED de 42 pulgadas, un teléfono celular, diferentes vestimentas, un bolso y 30.000 pesos que estaban en una mesa de luz de un dormitorio. Con ese botín se fugaron.
Pasadas las 12 regresó de su trabajo el esposo de la mujer y la encontró en un fuerte estado de nervios y con dolores en la espalda. Como pudo, ella le contó lo vivido por lo que el hombre llamó al 911 para notificar a la Policía.
A la escena fueron arribando los primeros efectivos policiales y médicos del Servicio de Emergencias Coordinado para atender a la dueña de casa. Tras su asistencia y algunas curaciones se resistió a denunciar lo sucedido, principalmente por lo traumático de la agresión sexual. Sin embargo, con lo que le relató a su marido a los investigadores les alcanzó para iniciar la causa.
Tras algunas pistas
Policía Científica realizó las pericias de rigor buscando huellas para una posible identificación, mientras que diferentes pesquisas entrevistaron a vecinos que pudieran haber visto la llegada o la huida de los delincuentes. También se analizarán las cámaras de seguridad más cercanas para rastrear los movimientos y se espera la declaración de la víctima, para cuando esté en condiciones de hacerlo.
Al menos ya cuentan con un elemento que podría llevarlos hasta uno de los maleantes: se trata de una remera de color verde, hallada en el fondo del domicilio, que no es de la pareja y sería de algunos de los atacantes. Esta prenda será peritada para detectar material genético.
El caso es investigado por la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, que tomará el expediente ya que el delito más grave y con mayor pena sería el abuso, por sobre el robo agravado por uso de arma de fuego. Hasta anoche no había detenidos.
