La Policía sigue investigando el homicidio ocurrido la noche del miércoles en una vivienda de Las Heras. Tras descartar como autora a una adolescente de 18 años, testigo del caso, ahora apuntan a los vecinos que habrían socorrido a la chica ante un intento de abuso sexual.
A las 21 del miércoles, Diego Rosales, de 42 años, fue declarado muerto por un médico del Servicio de Emergencias Coordinado que concurrió a su casa del barrio Álvarez Condarco, tras una llamada al 911.
Los investigadores desecharon como autora del homicidio a la joven de 18 años luego de aprehenderla y someterla a una prueba de barrido electrónico, que dio resultado negativo. La mujer no había disparado arma alguna, por lo que fue puesta en libertad.
Tras sacarla de la lista de sospechosos, ahora los investigadores buscan dar con vecinos de la zona que ingresaron a la casa y que habrían asesinado a Rosales durante una pelea o discusión.
Rosales, quien tenía antecedentes, murió cerca de las 23.50, según informaron desde el hospital Central, donde había sido llevado por una ambulancia horas antes como consecuencia de las dos heridas de arma de fuego que presentaba.
Una invitación, dos disparos
Cerca de las 21, ingresó una llamada al Centro Estratégico de Operaciones denunciando que en la casa 15 de la manzana “A” del barrio Álvarez Condarco un hombre había sido herido en el pecho.
Al llegar la Policía, se determinó que el herido se encontraba en su vivienda en compañía de una chica. Minutos más tarde llegó al lugar una ambulancia del SEC y, ante la gravedad del caso, el médico decidió el rápido traslado a la guardia del Central. Allí lo asistieron de dos heridas de arma de fuego con orificio de entrada, sin salida, en el tórax.
En tanto que sabuesos de la Unidad Investigativa de Las Heras entrevistaron a la adolescente, quien explicó que el hombre la había invitado a su casa a tomar bebidas alcohólicas y que luego había intentado abusarla, por lo que ella comenzó a gritar pidiendo ayuda.
El alboroto llamó la atención de algunos vecinos, que llegaron a la casa de Rosales y ayudaron a la chica, que así pudo salir del lugar. Ya en la vereda comenzó a escuchar gritos y detonaciones de arma fuego pero no pudo establecer quién había disparado.
Con este panorama, y tras descartar a la chica como autora del crimen, los pesquisas quieren establecer quiénes ingresaron a la casa de Rosales y, sobre todo, quién le disparó.