El equipo de antropología forense del Poder Judicial de Córdoba concluyó este sábado que “no hay nada claramente humano” en las muestras óseas analizadas y calificó que hay “algunos restos óseos dudosos”, en el marco de la investigación por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, la joven desaparecida desde el 1 de junio en la ciudad de Resistencia, según informaron fuentes judiciales.
A través de un comunicado se informó que el resultado de las pericias, que fue coincidente con el efectuado por el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial de Chaco, agregó que los restos óseos se encuentran “muy deteriorados, porque estuvieron expuestos al sol, al agua y además se encuentran quemados”.
“De todas formas, el equipo de antropología profundizará su investigación mediante estudios de anatomía comparada con la información que obtuvieron este sábado (en base a las fotos y análisis que realizaron) y posteriormente propondrán los pasos a seguir que estimen correspondientes”, puntualizó el informe.
Según las fuentes, el trabajo fue realizado por la antropóloga Anahí Ginarte y la médica forense Florencia Granton del Instituto de Medicina Forense cordobés tras ser convocadas por la fiscal Nelia Velázquez, integrante del Equipo Fiscal Especial (EFE) conformado para el caso. Fuentes de la investigación informaron a Télam que las expertas mantuvieron una reunión con el EFEpara interiorizarse de los pormenores del expediente.
El equipo fue convocado con el objetivo de establecer si los restos óseos hallados en el campo del matrimonio Sena eran humanos y si en caso de serlo pertenecen a Cecilia, a través de un examen de ADN.
Sin embargo, ahora el equipo de antropología podría también analizar algunos restos óseos encontrados hoy en la chanchería de la familia Sena, tras un allanamiento pedido por el EFE y ordenado por el juez de garantías Héctor Sandoval en la zona de Puerto Tirol, en un sitio conocido como “Granjita Abuela Ema”, a unos 5 kilómetros de la ruta nacional 16.
El abogado Juan Arregin, flamante representante de Gloria Romero, madre de la víctima, había destacado esta tarde “la experiencia que tienen los profesionales de Córdoba”. “Es fundamental (su trabajo) porque entendamos que nos encontramos con huesos en un allanamiento y tenemos que descartar que no sean de animales y sean humanos”, afirmó.
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