Entre diciembre y enero pasado, un "tirador" en Guaymallén aterrorizó y puso en vilo a vecinos del Barrio Unimev, con diversos hechos de víctimas de disparos con un rifle de aire comprimido. El hombre de 42 años, llamado Matías Boetto, fue detenido e imputado por la fiscalía a comienzos de enero, pero el caso tuvo novedades en los últimos días, cuando se intentó materializar un acuerdo entre la fiscalía y la defensa con una suspensión de juicio a prueba (probation). No obstante, fue rechazado por el juez de la causa, quien ordenó mayor investigación del tema.
Fue el juez penal colegiado Leonardo Camacho quien rechazó el acuerdo presentado por el fiscal Gustavo Stroppiana en conjunto con la defensa del imputado, quien seguirá preso mientras siga la investigación.
La semana pasada, las partes presentaron un acuerdo para resolver el hecho, pero fue denegado por el magistrado, quien no coincidió en primer lugar con la calificación jurídica de la causa; pero además consideró que era “prematura” la decisión de otorgar la libertad y finalizar el proceso en este momento de la investigación, ya que la firma con el acuerdo de la probation el caso queda "cerrado".
Según informaron fuentes judiciales, en la investigación no se contó con información vital de los hechos por los que se imputó a Boetto, sobre todo porque no contaba con la distancia en las que les disparó a las víctimas, lo que podría influir fuertemente en la calificación de la imputación.
Pero además, respecto a este tema de la calificación legal de la imputación, se analizó que, tras la falta de información que se realizó desde la fiscalía, algunos datos clave que no están en la causa podrían modificar incluso la imputación del detenido.
Recordemos que se lo imputó a Boetto como lesiones leves agravadas por alevosía en el expediente, lo que lleva a una posible condena de 6 meses a dos años de prisión. No obstante, como se acumularon tres hechos de víctimas (una de ellas recibió un disparo en el cuello), la condena podía llegar a ser entre 6 meses a cinco años de prisión.
Desde las partes buscaban que el magistrado homologara la suspensión de juicio a prueba, y allí terminaba la causa, a cambio que el imputado se sometiera a tratamiento psicológico, no cometiera delitos y además donara una cantidad de cajas de leche. A partir de allí, se ordenaba la "inmediata libertad".
No obstante, el juez Camacho rechazó la probation, al entender que era prematura la decisión para la investigacion, y ordenó que se investigue más la causa. Por otro lado, se insistió en que en el expediente no se contaba con la distancia en la cual el imputado disparaba a victimas. También disintió con la calificacion legal.
Conocedores de la causa argumentan que no se descarta que este caso pueda ser una "tentativa inidónea" de un delito más grave, ya sea de homicidio; o de lesiones graves o gravísimas.
Mientras tanto, el imputado seguirá detenido mientras prosiga la investigación.