Un hombre que se había atrincherado en su casa en Godoy Cruz y amenazaba con quitarse la vida fue reducido por policías de grupos de élite y puesto a salvo luego de más de una hora de tensión.
Fuentes policiales revelaron que el violento episodio se desató alrededor de las 20.30 de este lunes en una vivienda ubicada en la esquina de Beltrán Sur y Lavalle. Hasta allí fueron desplazados efectivos de la Unidad Especial de Patrullajes (UEP) de Godoy Cruz tras la recepción de un llamado al 911 que daba cuenta que un hombre se había encerrado en una habitación con intenciones de quitarse la vida.
Ante la gravedad de la situación, se activó el protocolo de actuación G.R.I.S. y al lugar llegaron, miembros de las unidades especiales de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Policía de Mendoza.
Con el operativo montado en la casa del atrincherado, contando con apoyo de efectivos de comisaría Séptima y de la UEP Godoy Cruz, y con los familiares fuera de la casa, el negociador del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) inició sus tareas para intentar que el sujeto depusiera su actitud.
Según la descripción de las fuentes, el hombre de unos 45 años continuaba encerrado en su habitación inmerso en una situación de crisis. Los uniformados sabían que padecía ciertos trastornos de salud mental y que tenía antecedentes de esta índole.
Durante toda la negociación el hombre se mostró reticente a los pedidos y ofrecimientos del negociador del GRIS, y le indicó claramente que no quería ser trasladado a ningún hospital ni ser asistido. Mientras, esgrimía un arma blanca.
Una hora después, cuando ya los pronósticos mostraban que la situación no iba a mejorar, el atrincherado ratificó su decisión final, por lo que los efectivos del Grupo Especial de Seguridad (GES) debieron irrumpir en la vivienda y realizar un rescate táctico sanitario de emergencia.
Así pudieron contener y asegurar a la víctima, poniéndola luego a disposición del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), para luego ser trasladado al hospital Central y así continuar su abordaje clínico por orden del fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, Gustavo Pirrello.