Por estas horas Giuliana Lucoski, la Reina Nacional de la Vendimia 2016 que protagonizó un estremecedor accidente vial el pasado 8 de mayo sobre el Acceso Sur, debería haber dado el sí en una emotiva ceremonia de boda, tal como la venía planeando meses antes de que la vida le pusiera una dura prueba. Pero la ex soberana demostró ser una guerrera: enfrentó el desafío y, pese a un durísimo y pesimista diagnóstico inicial, en los últimos días ha mostrado una evolución que sorprende y llena de esperanzas a su familia y a los miles de mendocinos que cada día le demuestran su cariño.
Giuliana protagonizó el siniestro vial en Luján de Cuyo cuando viajaba en moto con su pareja, Ricardo Luna. Ambos impactaron de atrás a un auto, pero la ex soberana fue quien se llevó la peor parte, quedando inducida en coma en el hospital Central, con politraumatismos, fracturas y severos golpes en la cabeza con alto riesgo de muerte.
Hoy, a más de 20 días del siniestro vial, la soberana de mandato cumplido es la protagonista de un milagro y las esperanzas de su familia de volverla a tener en su casa están cada vez más cerca a cumplirse. Aunque en la noche de este sábado habría dado el “sí” con su novio, un conocido cirujano lujanino, las ilusiones de realizar la boda no se suspenden, sino que se posponen.
El día más triste
El pasado domingo 8 de mayo, la pareja estaba en un cumpleaños y decidió volverse a Luján después de almuerzo porque por la noche debían viajar a Buenos Aires. Fue entonces que emprendieron el regreso para poder llegar a su casa y así terminar de enlistarse, antes de partir al aeropuerto.
Pasadas las 16.30, una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) alzó a Giuliana completamente inconsciente del pavimento del Acceso Sur, luego de haber sido expulsada de la parte trasera de la Ducati que manejaba su novio, tras impactar de lleno contra un VW 1500 a la altura del puente Araoz.
A la joven abogada de 28 años la trasladaron de urgencia al hospital Central y allí los galenos trataron de estabilizarla, pero con el pánico de que no sobreviviría a las siguientes horas debido a su delicado estado. Giuliana ingresó directamente al quirófano con traumatismo encéfalocraneano grave, hemodinámicamente inestable, neumotórax, fractura expuesta de tobillo y fractura múltiple de pelvis. Fue sometida a varias cirugías, siendo una craneotomía la más complicada, una operación en la que se quita parte del cráneo para poder intervenir en las zonas dañadas del cerebro.
Mientras que el motociclista también fue derivado al mismo nosocomio, pero con un diagnóstico bastante diferente al de su prometida. A pesar de presentar varias fracturas, el hombre de 46 años fue pasado a sala común a los pocos días y luego se retiró para ser operado en el sector privado.
Los tres miedos
Al verla inducida en coma y con asistencia respiratoria, la familia de Giuliana ha pasado por tres miedos principales durante estas tres semanas. “Primero tuvimos el temor de que no sobreviviera; después, que tuviera afectada la parte motriz y, por último, la neurológica. Sin embargo, todas están bien y esos resultados los fuimos sabiendo en estos últimos días. Tuvimos mucho miedo, pero ahora sólo le resta recuperarse”, explicó Nicolás, uno de los tres hermanos de la ex soberana, en diálogo con Los Andes.
A los días del accidente, Nicolás tomó las riendas de la comunicación y pasó a ser el vocero del estado de salud de su hermana. Fue entonces que comenzó a compartir la evolución de la joven a través de publicaciones en Twitter. “Decidí contar yo cómo evolucionaba Giuli porque noté que se estaban diciendo muchas cosas que no eran ciertas”, agregó.
Para la familia, la evolución de Giuliana durante esta última semana ha sido “milagrosa”. Pasaron de escuchar los peores pronósticos a imaginarse trágicos escenarios, que en los últimos días se transformaron en esperanza y alivio. “Ella arrancó la semana moviendo apenas una mano y hoy ya mueve todo el cuerpo, flexiona partes, nos reconoce, entiende lo que le decimos, abre los ojos sola y hasta habla. Muy poco porque tiene la traqueotomía y le puede dañar las cuerdas vocales, pero es impresionante cómo ha avanzado”, enfatizó Nicolás, con mucho ánimo.
Ayer el joven volvió a usar la red social para contar que su hermana comenzó a mover uno de los tobillos, que había quedado muy comprometido tras el tremendo impacto. “Giuli está muy inquieta, con ganas de irse. Empezó a mover el tobillo que tuvo muy comprometido. Vamosss!!!”, tuiteó Nicolás y recibió más de 600 “me gusta”.
El amor de la gente
Los mensajes que Nicolás fue dejando periódicamente en sus redes, en cierto modo le fueron llevando alivio a los mendocinos, que quedaron sumidos en una enorme angustia por el estado de salud de una de las reinas más queridas. De hecho, a principios de 2021, cinco años después de haber entregado la corona, la instructora de yoga fue elegida como “Reina de reinas” en una encuesta que realizó diario Los Andes.
La lujanina tenía 22 años cuando la noche del 5 de marzo de 2016 el Frank Romero Day la coronó como la Reina Nacional de la Vendimia. Siendo estudiante de quinto año de abogacía, la hermosa joven representó a Chacras de Coria y fue la última en cargar ese título en el departamento de Luján de Cuyo.
Su sencillez, su belleza y su simpatía quedaron grabados en el corazón de la gente, la misma que le ha transmitido a la familia Lucoski todo el apoyo en este momento tan difícil. “Todos los días se acercan personas y traen flores, cartas o estampitas de algún santo para dejárselas a Giuli”, detalló Nico con notable emoción por el cariño recibido.
“Nos escribe mucha gente. Es increíble la cantidad de mensajes por las redes que llegan por día deseándole que se recupere. También se han acercado al hospital fundaciones, agrupaciones de iglesias, de colegios, etcétera”, agregó.
Clarice y Mario, los padres de la ex soberana, junto con Nicolás, pasan todo el día sentados afuera de la Unidad de Terapia Intensiva del Central debido a que no se permiten cuidadores dentro de la habitación. Pero ellos, en vez de irse a su casa, le hacen “guardia” del otro lado de la puerta vaivén, durmiendo sentados o tomando café.
“Muchas personas también se han arrimado para contarnos que han pasado por situaciones similares, o peores, y que han sobrevivido. Nos dicen que tengamos fe. Un hombre me dio un rosario para que le rece y pida por Giuli, pero me dijo que no era un regalo, sino que cuando ella saliera de acá se lo pasemos a alguien que esté en una situación similar”, detalló el joven confiando en que eso hará muy pronto.