El juez federal Walter Bento sumó un nuevo procesamiento – el llamado “caso 9″ por presunto cobro de coimas a cambio de beneficios carcelarios- y agregó otros 10 millones al millonario embargo de sus bienes que ya dispuso la Justicia, al tiempo que el polémico magistrado solicitó la nulidad de toda el expediente y el apartamiento de fiscal Dante Vega por séptima vez.
Ayer el juez federal Eduardo Puigdéngolas a pedido del fiscal general Dante Vega ordenó el procesamiento de Bento en un nuevo caso de cohecho pasivo por el cual fue imputado el 17 de setiembre pasado y que se agrega a los otros 8 por los cuales ya está procesado.
Según la investigación, Bento habría “cajoneado” una causa en la que se investigaba a dos personas por venta ilegal de divisas extranjeras a cambio de recibir dinero de los imputados.
El juez, con las excesivas demoras en la tramitación de la causa, habría permitido que Enrique de la Cruz y José María Sanguedolce siguieran con el negocio de venta de dólares, mientras el proceso se dilataba. Estas dos personas también fueron procesadas ayer por el juez Puigdéngolas con prisión domiciliaria y un embargo de 5 millones de pesos.
Se trata de una causa que Bento inició en febrero de 2014 contra Cruz y Sanguedolce y que no registró grandes movimientos. El procesamiento que dictó Puigdéngolas contra los tres, se sostiene en una serie de escuchas telefónicas donde los dos dueños de la “cueva” dicen tener “un arreglo” con el juez.
Por otra parte, Puidéngolas desechó el procesamiento de Bento y dictó su sobreseimiento en otros dos expedientes que tramita Vega por falsedad ideológica.
Bento pidió la nulidad de la investigación y apartamiento del fiscal Vega
A modo de contrataque, en la megacausa que lo tiene procesado como presunto líder de una banda dedicada a pedir coimas a cambio de beneficios procesales, Bento solicitó hoy la nulidad de la investigación y, nuevamente, el apartamiento del fiscal general Dante Vega, quien lidera la causa.
A través de sus abogados –Mariano Cúneo Libarona y Gustavo Gazali- Bento presentó ayer un escrito de 80 páginas ante el juez Eduardo Puigdéngolas solicitando la nulidad de todo lo actuado, al tiempo que el documento sea trasladado al Consejo de la Magistratura –órgano tripartito que también lo investiga- y a la Procuración General de la Nación, bajo cuya órbita está el fiscal Vega, con el fin de que se inicie un proceso disciplinario.
El escrito sostiene que el testigo estrella del caso, el arrepentido Diego Barrera, tenía en su teléfono información del caso que solo estaba en poder del fiscal y que, con esa información, las declaraciones de Barrera fueron direccionadas en el sentido que quería el representante del Ministerio Público Fiscal.
“No puede permitírsele que continúe manipulando este proceso y jugando con la vida de decenas de personas un instante más. Debe a partir de mañana darse intervención a otro representante del Ministerio Público Fiscal para que se pronuncie sobre estos planteos con objetividad y neutralidad”, sostiene Bento en el escrito.
La presentación del polémico magistrado toma el informe realizado sobre el teléfono de Barrera realizado por la División de Análisis Criminal de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Mendoza.
“Estoy seguro de que si hubiera sabido que Dante Vega produjo con dolo prueba falsa y tramó el proceso desde el inicio con Diego Alejandro Barrera no hubiera ordenado las tremendas medidas de injerencia realizadas en mi contra y de otras personas. Considero que no hubiera decretado la prisión preventiva de un magistrado, el enjuiciamiento de su esposa, el allanamiento del domicilio de ambos, etc”.
Según el escrito, Barrera tenía en su teléfono capturas de pantallas que, según dijo, se las pasó el asesinado Diego Aliaga, cuando a este ya lo habían matado (por, presuntamente, el propio Barrera, quien está imputado por este crimen).
Además, Bento sostiene que en el teléfono también había un archivo de Word que sería el proyecto o el borrador que serviría como modelo de imputación de Bento
“Del informe técnico 45/2021 8 (del teléfono) surge que Barrera tenía en su poder material de esta causa, incluyendo el informe realizado sobre el aparato de telefonía secuestrado a Walter Bardinella Donoso (que dio inicio a este proceso -fs. 2/37-) y del dictamen que presentó Dante Vega de fecha 5 de mayo de 2021″.
Bento considera como “la frutilla de postre” al “vínculo ilegal entre Dante Vega y el homicida Barrera” porque “se descubrió en su teléfono un proyecto en formato “Word” del dictamen que Dante Vega firmó digitalmente y presentó en esta causa durante el secreto del sumario el 4 de junio de 2021″ que “indiscutiblemente es un proyecto preliminar que estuvo trabajando Dante Vega durante el secreto del sumario, impuesto por el juez entre el 18 de mayo y el 8 de junio de 2021″.
Tras comparar este borrador con la acusación formal, Bento sostiene que “el testigo tenía en su poder el escrito que estaba preparando Dante Vega. Se acredita entonces la existencia de un vínculo ilegal entre ellos, ajeno al rol de Fiscal/Testigo que presentan en la causa”
Piden que se investigue a abogados “arrepentidos”
Por otra parte, la semana pasada, los abogados defensores de Bento –Mariano Cúneo Libarona y Gustavo Gazali- presentaron una querella contra los abogados Martín Ríos y Matías Aramayo, quienes son imputados “arrepentidos” en la causa que se le sigue a magistrado federal.
Según el escrito los letrados en cuestión habrían mentido para “salvarse” y para que se pudiera consolidar la figura de asociación ilícita, ya que según declaración, Bento se habría reunido con otros imputados en la causa con el fin de delinquir. Es decir que Ríos y Aramayo habrían cometido el delito de falso testimonio agravado.