Un hombre manoseó a una joven en su primer día de trabajo en un supermercado ubicado en Bahía Blanca. Tras el suceso, la madre de la víctima fue a buscar al abusador de su hija al lugar: lo increpó, lo filmó con su celular y lo escrachó en las redes sociales.
El video que se volvió viral muestra en un primer momento a la mujer dirigiéndose al victimario que se encontraba en la caja del almacén: “Soy Sol, la mamá de Virginia, la chica que abusaste ayer desde las dos hasta las cinco de la tarde ¿Te acordás que le quisiste enseñar a usar la máquina de fiambre y le apoyabas tu miembro desde atrás?”, le dijo.
Según destaca TN, la mujer viajó desde Trelew, Chubut, para ir buscarlo hasta Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, donde su hija fue estudiar y trabajar. “Vengo a decirte que no está sola”, le dijo al empleador de la joven.
El relato de la joven abusada
La joven narró que fue el primer día de trabajo, por la mañana, y que tras una hora en la que le enseñó algunas cuestiones referidas al local, su empleador le dijo que regresara por la tarde, de 14:00 a 17:00, que a esa hora le iba a poder explicar mejor e iban a estar “más tranquilos”.
Cuando volvió a las 14:00, su empleador comenzó a cerrar el local, porque no abre de corrido, y empezaron con las tareas. “Me iba llenando carritos y yo iba reponiendo la mercadería en las estanterías”, contó la joven. Luego, detectó la primer señal de alerta: “Pasaba por atrás y me rozaba los glúteos con su mano”.
“Al principio no lo pensé de esa manera, quién no te toca el culo sin que uno quiera, pasa muy seguido”, consideró.
A continuación la llevó al sector de la fiambrería, donde le iba a hacer embalar bandejas de frutas y verduras. Según relató la joven, el hombre seguía rozándola, pero creyó que era porque el espacio era angosto hasta que la situación empeoró. “Empezó a tocarme cada vez más y me agarraba”, afirmó.
“Lo que se me cruzaba por la cabeza es que si yo le decía algo o le pegaba una piña iba a ser peor y me iba a querer violar o matar”, dijo la joven. Ante la desagradable situación, prefirió “aguantarse” y tratar de esquivarlo hasta que fueran las 17:00 y abriera el comercio.
Tras la incómoda experiencia, al día siguiente la joven tomó la decisión de publicar lo que le había sucedido en las redes. No imaginó que su publicación tendría tal repercusión, que más de 10 mujeres le escribieron para contarle que habían atravesado situaciones similares con el mismo hombre.
“Me parece muy triste que nadie se anime a hablar por el que dirán”, cerró la joven.
