Tras el caso de Fernando Báez Sosa creció en los progenitores la preocupación y el temor por lo que puede suceder a la salida de los locales bailables. Con el dolor por la muerte del delito cometido en enero del 2020 aún latente, un crimen similar tuvo lugar durante la madrugada de este lunes. Lautaro Alvaredo, un adolescente de 19 años, fue atacado brutalmente por una patota y, a causa de los salvajes golpes, sufrió muerte cerebral. En este marco, Fernando Burlando aseguró que está dispuesto a “dar una mano” a la familia de Lautaro.
El abogado mediático se comunicó con la tía de Lautaro, Daiana, cuando la mujer brindaba una entrevista televisiva al medio TN. Antes de que el canal la pusiera en contacto con el abogado, Daiana lamentó que el atroz crimen del joven en el boliche “Cyrux” de Laferrere ocasionó un “dolor tremendo que a mi primo (Diego) y a Tamara (la madre de Lautaro) no se los va a sacar nadie”.
“Lautaro era un nene bueno, se dedicaba a estudiar. Imaginate que era la cuarta vez que pisaba un boliche a sus 19 años, ahí te das una idea la clase de nene que era”, dijo sobre el adolescente que se encuentra internado con muerte cerebral en un hospital del partido bonaerense de Moreno.
En una entrevista con C5N, su padre había remarcado con anterioridad que “era la tercera vez que Lautaro salía a bailar. La condición era que fuera y volviera en un remis, y me lo mataron igual”.
El ataque a Lautaro a la salida del local bailable recordó a sus familiares a lo ocurrido con Fernando Báez Sosa, el también adolescente que fue violentamente agredido por ocho rugbiers en las puertas de un boliche de Villa Gesell. Por este motivo, Daiana le pidió ayuda públicamente al abogado que representó a los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa.
Inmediatamente, el letrado se puso en contacto con el canal y dialogó con la tía de la víctima, quien le pidió a Fernando Burlando “con una mano en el corazón por mi primo” que “esto se resuelva, que encuentren al culpable. Porque tiene el dato de uno, pero son más los que le pegaron”. En este sentido, el único joven identificado por las autoridades fue Ian Agustín Noguera Galeano, también de 19 años.
Según fuentes policiales, el adolescente habría sido quien asestó la patada fatal a la cabeza de Lautaro. Además, indicaron que la casa de Noguera Galeano fue allanada, y según los informantes, “la madre contó que el joven se había fugado con su padre, Rodrigo Antonio Alberto Noguera.”
La respuesta de Fernando Burlando a la tía del joven atacado por una patota
Si bien el abogado expresó no haber observado -aún- el video en el que se ve el brutal ataque a Lautaro, dejó en claro que se encuentra “dispuesto a dar una mano desinteresadamente”. “Yo estoy para escucharlos sin ningún tipo de inconvenientes”, agregó.
“Sé que están viviendo un momento muy difícil. Yo estoy, no es necesario pedirme nada”, reiteró Burlando.
Sobre el caso, el letrado opinó: “Da la sensación de que las malas experiencias no generan una enseñanza. Yo creo que sí tomaron conciencia muchos jóvenes, pero siempre hay ‘fugas’ que nos permiten ver más tragedias”.
“No es la primera vez que se da desde lo de Fernando”, consideró. A esto, añadió que el crimen de Villa Gesell fue “un caso bisagra, mucha gente tomó conciencia de la gravedad de estos actos de agredir. Sigo teniendo fe que la prudencia le gane a la violencia”, destacó
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