Según establecieron los investigadores en las últimas horas, la víctima y el victimario del femicidio seguido de suicidio ocurrido el sábado pasado en Guaymallén murieron de la misma manera. Es que tanto Florencia Guiñazú (30) como su pareja Ignacio Agustín Noto (32) fallecieron por “asfixia por estrangulamiento”, según establecieron los primeros informes de los especialistas.
“El hombre la ahorcó con su manos; el cuerpo de la joven no presentaba signos de haber sido golpeada”, explicó una fuente judicial que trabaja en el caso. Pero, a fin de poder profundizar en la causa del deceso, se ordenó que el Cuerpo Médico Forense realice un análisis anatomopatológico del cuerpo, cuyo resultado se conocerá dentro de un mes.
Con este panorama –femicidio y suicidio- se informó desde la Fiscalía de Homicidios que “queda extinguida la acción penal de la causa, por lo que en caso de corresponder y oportunamente se procederá al archivo de la causa” que es investigada por el fiscal Gustavo Pirrello.
Según trascendió, el femicida estaba desempleado, ya que hacía un mes que había dejado de trabajar en una empresa vinculada a la minería. Por otra parte, si bien la pareja no estaba separada, el hombre pasaba algunos días en el departamento de la calle Bombal de Guaymallén para luego abandonar la vivienda donde residía su pareja con sus dos hijos, lo que marcaría que la pareja habría tenido algunas diferencias.
Desde el Ministerio Público fiscal (MPF) dieron detalles de una denuncia previa por violencia de género durante una discusión de pareja ocurrida el 25 de noviembre de 2023 a las 19.50, cuando un móvil policial llegó a la vivienda tras una denuncia. Allí Florencia explicó que, en realidad, “sólo había llamado a la Policía para que su pareja se fuera de su casa ya que estaban separados hacía una semana”, detallaron las fuentes. “Todos los días le pido que se vaya de mi casa”, explicó luego la mujer.
Y cuando le preguntaron si estaba lesionada, dijo que no y que era la primera vez que lo denunciaba ya que había sido por una discusión. Ese día habían discutido y se había dado aviso a la Policía. En esta exposición se le preguntó si había resultado lesionada, a lo que Guiñazú respondió que no.
Se le preguntó, además, si era la primera vez que vivenciaba un hecho de estas características y dijo que sí, reafirmando: “sólo fue una discusión y no pasó nada”, por lo que desestimó ser asistida por el Cuerpo Médico Forense y del Equipo Profesional Interdisciplinario (EPI) del MPF.
El informe del MPF concluye: “En esta misma situación solicitó una prohibición de acercamiento sobre el señor Noto, a quien se le extendió la misma y le fue notificada. No ha habido desde esa fecha hasta lo sucedido el sábado ninguna denuncia por violación a la prohibición de acercamiento”.
Por otra parte, se informó que los hijos de la pareja –un niño de 7 y una niña de 5 años- se encuentran bajo el cuidado de los padres de Florencia. A futuro, la tutela de los menores afectados por este hecho será determinada por el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), que depende del Ministerio de Salud.
Un vecino vio un mensaje
El matrimonio fue encontrado sin vida la tarde del sábado pasado en su domicilio, un complejo de departamentos ubicado en la calle Bombal al 300 de Guaymallén y desde el principio de la causa todos los investigadores coincidieron en que estaban frente a un femicidio y a un suicidio.
Un vecino del complejo observó un cartel en la ventana de la casa que decía “llamen al 911, los niños están solos”. Entonces comenzó a golpear la puerta al tiempo que llamaba a la línea de emergencias.
Cuando llegaron los primeros policías al lugar, encontraron a un niño –uno de los hijos de la pareja- en buen estado de salud, por lo que ingresaron a la vivienda para buscar a los padres: los encontraron sin vida adentro del dormitorio.
Entonces se dio aviso al fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien activó el protocolo por femicidio y ordenó que trabajara en la escena del crimen los peritos de Policía Científica y del CMF. Previamente un médico del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) constató que la pareja se encontraba sin vida.
La investigación
El mismo sábado, los policías comenzaron a profundizar el caso y a través de los vecinos establecieron que la familia estaba conformada por dos adultos y dos menores, de un varón 7 y una niña de 5 años que se encontraba con su abuela en el momento del hecho.
Algunos vecinos explicaron que habían sentido ruidos extraños en la madrugada pero no se imaginaron que se trataba de una situación extrema, por lo que nadie llamó al 911.
A la hora de reconstruir la situación, se estableció que se habría producido una discusión dentro de la habitación y el hombre había asfixiado a la mujer con las manos. Luego salió de la habitación, escribió una nota y la pegó en la ventana, mientras su hijo dormía. Después, el hombre volvió, cerró la habitación con llave y se ahorcó.
De esta forma los dos integrantes de la pareja murieron por las mismas causas: asfixia por ahorcamiento. Ella porque el hombre la ahorcó utilizando las manos, en tanto que luego usó un cable coaxil que sujetó de una manija del placard para autoeliminarse. Así las cosas, la causa de la mujer sería en ambos casos “asfixia por ahorcamiento”.
Una madre amante de los deportes
Hace poco más de una semana, el sábado 30 de marzo Florencia Guiñazú había celebrado su cumpleaños número 30. La joven había nacido en La Consulta, San Carlos, pero llevaba ya algunos años viviendo en Gran Mendoza. Hizo la Tecnicatura Superior en Higiene y Seguridad Laboral en el Instituto de Educación Superior Valle de Uco pero se dedicaba a tatuar: tenía una página en la red social Instagram donde mostraba sus trabajos.
El trabajo y el cuidado de sus hijos se complementaban con la actividad deportiva: entrenaba fútbol, rugby y crossfit.
Tras conocerse que la mujer había sido víctima de la violencia de género, el femicidio de Florencia generó conmoción en todo el país. La tristeza por el crimen de la joven de 30 años se trasladó especialmente a las redes sociales, donde hubo mensajes de pésame y acompañamiento a la familia, además de los reclamos de justicia y protección a las víctimas de violencia de género.
Desde el Colectivo Feminista Valle de Uco -Florencia era de San Carlos- indicaron: “Una vez más la violencia machista y femicida nos arranca a golpes la vida de una piba”.
Por su parte, el Club Atlético Argentino, donde Florencia jugaba en la primera división de fútbol femenino, dijo: “A pesar de estar unidos legalmente en matrimonio, estaban separados, ella ya lo había denunciado en repetidas ocasiones, siendo este detenido y liberado en el mes de noviembre de 2023″.
“Florencia tenía 2 hijos (...) Así como en esta imagen te recordaremos siempre Flor, tendiendo la mano y con una sonrisa. ¡PAREN DE MATARNOS!”, pidió el club.
River Plate también uso las redes para denunciar la violencia machista. El club “lamenta el fallecimiento de Florencia Guiñazú, futbolista de Argentino de Mendoza y víctima de un femicidio. Se solidariza con los familiares y amigos de Florencia y vuelve a expresar su compromiso por una sociedad libre de toda forma de violencia contra las mujeres”, posteó en sus redes.
