La fiscalía de Homicidios sigue avanzando en la investigación por el asesinato de Florencia Romano y en las últimas horas ha incorporado y dado a conocer dos pruebas que comprometen a Pablo Arancibia (33), quien es el presunto autor del femicidio que sigue estremeciendo a distintos sectores de la sociedad mendocina.
Según datos ofrecidos por la fiscal Claudia Ríos hay dos nuevo elementos que se sumaron en los últimos días a la causa por el femicidio de Florencia Romano: una huella dactilar de Arancibia y la información sobre un estado de WhatsApp que fue ofrecido por una amiga de la adolescente de Guaymallén.
Huella comprometedora
Durante la jornada de ayer se adjuntó al expediente un informe de la Policía Científica sobre la pericia realizada al auto del primo de Arancibia. Se trata del vehículo en el cual fue sacado el cuerpo de Florencia haciéndole creer al dueño que se trataba de un perro muerto que había atropellado por un auto y no del cuerpo de Florencia.
La prueba, una huella dactilar del imputado fue encontrada en el baúl de vehículo y resulta importante ya que confirma la versión del primo y, a la vez, sirve para confirmar que el imputado cargó en el baúl el cuerpo que fue llevado desde al callejón Berra y calle Padre Vázquez hasta una acequia ubicada a un kilómetro de ese lugar.
Un estado de Whatsapp
El sábado 12 de diciembre a las 19.17, el celular de Florencia se apagó. Pero antes, la adolescente subió un estado de a su Whatsapp con un mensaje: “acá estoy con mi tío más piola”.
Este estado, obviamente, desapareció pero pudo rescatarse la ubicación. Esta prueba permitió llegar a la casa de Arancibia, en el callejón Berra y, a la hora de un futuro juicio, confirma que la víctima estaba con él en el momento previo a que perdiera la vida.