La Suprema Corte de Justicia de Mendoza confirmó las condenas a prisión perpetua de Leonardo Hisa y de Juan Carlos y Kevin Guerrero por el crimen de la empresaria Norma Carleti, ocurrido en marzo de 2018 en Tunuyán.
En mayo del año pasado un jurado popular determinó que los tres hombres eran culpables. Hisa entonces fue condenado como instigador del asesinato a brutales golpes y 55 puñaladas.
Tras un veredicto de culpabilidad para los acusados, el juez David Mangiafico impuso la pena de prisión perpetua para Hisa, quien hasta ese momento era el esposo de la víctima, encuadrado penalmente bajo la figura de instigador de femicidio, homicidio agravado por el vínculo, por precio o promesa remuneratoria. Actualmente cumple prisión domiciliaria por problemas de salud.
Kevin Guerrero recibió la misma pena por haber sido hallado autor de homicidio calificado por ser cometido por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal con femicidio, mientras que su hermano Alexis recibió una pena menor por su participación en el delito de robo con homicidio. El padre de estos dos últimos, Juan Carlos Guerrero, también fue condenado a prisión perpetua como partícipe primario del homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria. Estos últimos cumplen condena en el penal Almafuerte, en Cacheuta.
Cuando las condenas quedaron firmes, los abogados defensores de Hisa y dos de los Guerrero presentaron un recurso de casación contra la sentencia. Entre otros planteos, la defensa de Hisa argumentó que el juez técnico había dado “instrucciones confusas o parciales” al jurado “que condicionaron su decisión” y apuntó contra “una defectuosa e inadecuada” instrucción del caso y hasta la “inconstitucionalidad de la prisión perpetua”.
La defensa solicitó la absolución del esposo de la víctima o la anulación de la resolución del jurado y que se realice un nuevo juicio.
El recuso de casación interpuesto por la defensa del mayor de los Guerrero se basó en que “el veredicto de culpabilidad fue arbitrario y se apartó de la prueba producida en el debate”, que el jurado no consideró el principio de presunción de inocencia y que no fue visto en la escena del crimen por los policías que llegaron segundos después del hecho.
La defensa de Kevin Guerrero argumentó que durante el debate se incurrió “en graves deficiencias en las instrucciones finales” por parte del juez, que “llevaron al jurado a error, contradicciones e incongruencias”.
Pero el último viernes el máximo tribunal en pleno ratificó las tres condenas, desestimando el pedido de los letrados y rechazando los recursos de casación interpuestos. El fallo lleva al firma de los supremos María Teresa Day, Mario Adaro, José Valerio, Dalmiro Garay, Julio Gómez, Omar Palermo y Pedro Llorente.