La Fiscalía de Homicidios solicitó un veredicto de culpabilidad para Humberto Navia quien es juzgado por el asesinato de María Gisela Villafañe (25), en tanto que para la defensa no se trató de un femicidio sino de una venganza.
Las dos posiciones fueron fijadas hoy durante el juicio por jurado que se desarrolla en el Polo Judicial en la modalidad juicio por jurado.
El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello repasó las pruebas expuestas durante el debate y sostuvo que el femicidio quedó totalmente probado. Navia y Gisela ingresaron a un descampado de Guaymallén y la mato tal como los vio Jonathan Bustos quien declaró en el juicio y que vivía en la zona y salió varias veces a la calle la madrugada del hecho y vio víctima y victimario junto a Andrés Sosa, otro sospechoso que quedó desvinculado de la causa.
El fiscal dijo que este testigo había sido amenazado a través de cartas y que Guillermo Navia, hermano del imputado, fue a su casa a amenazarlo. Sin embargo se presentó “y dijo la verdad”, manifestando que Navia había matado a Gisela.
Pero para el fiscal fueron las escuchas que se les realizaron a los propios familiares de Navia las que confirmaron la autoría del imputado.
En tanto que su jefe, el fiscal Fernando Guzzo dijo: “nuestra responsabilidad es presentar un caso sólido y la hemos cumplido. Estamos convencidos que cuando vean la opción de veredicto no van a tener ninguna duda de que estamos frente a un femicidio y que el señor Navia no es ningún perejil, es un femicida”
Para la defensora Ximena Morales no se trató de un femicidio porque la fiscalía no trabajó toda la prueba que presentaba el caso y la investigación fue desviada. Además sostuvo que los tres testigos más importantes tenían “intereses” para culpar a Humberto Navia.
Hay muchas versiones y contradicciones porque esto no se trata de un femicidio ni del caso que nos trae la fiscalía. Se aplicó el protocolo de femicidio porque la víctima era una mujer pero a medida que se avanzó en la investigación surgieron otros motivos.
Para la defensora Ximena Morales, la fiscalía no tuvo en cuenta que Gisela iba a declarar en el homicidio de su pareja, Diego Quispe y que había declarado contra Eduardo Sosa Mesa, quien luego fue condenado por este asesinato.
Al analizar el modo en que la mataron dijo que “a Gisela le sacaron la cara, el sacaron los ojos y la boca. El mensaje de este crimen es por lo que vio y dijo. No por su condición de mujer. Y Humberto no mató a Gisela”, haciendo referencia a una venganza.
El caso
Humberto Navia es el único imputado que quedó en la investigación por el crimen de María Gisela Villafañe (25). El cuerpo de esta joven fue encontrado en la mañana del 8 de mayo de 2019 en un baldío ubicado en el barrio Sueños Cumplidos, sobre las calles Bonfanti y Congreso, en Rodeo de la Cruz, Guaymallén.
El mismo día la Policía arrestó a quien era su pareja, Guillermo Navia, un hombre 30 años mayor que ella. Tenía antecedentes y la familia de la víctima declaró que la maltrataba, razones por lo cual se transformó en el primer sospechoso del caso.
Este hombre fue imputado por el asesinato y estuvo preso cinco meses, sin embargo, un tiempo después quedaría sobreseído ya que aparecían nuevos sindicados en el expediente. Precisamente uno de ellos fue Humberto, su hijo.
Una serie de escuchas telefónicas realizadas por la policía pusieron al imputado como el agresor de Gisella. Durante buena parte de la investigación hubo otro apuntado, ya que con él cayó Andrés Sosa, un amigo suyo que fue también imputado inicialmente.