El cuerpo de la mujer asesinada que fue encontrado esta mañana en San Martín corresponde al de Agostina Trigo, la joven de 22 años que estaba desaparecida desde el domingo por la noche y luego de que fuera a una entrevista de trabajo de la que nunca regresó. La novedad fue confirmada por la familia de la joven hace minutos.
Desde el Ministerio Público Fiscal, en tanto, se manejaron con mayor prudencia y cautela y no confirmaron oficialmente la identidad, aunque sostuvieron que -en base a distintos indicios- hay “una posibilidad muy alta” de que sea el cuerpo de Agostina. Incluso, el fiscal Oscar Sívori confirmó que la abuela de la víctima reconoció la ropa de su nieta. Este nuevo femicidio generó una gran consternación entre los vecinos del distrito de Buen Orden, de San Martín y también en toda la provincia.
“No estamos en condiciones de confirmar fehacientemente que es el cuerpo de Agostina, pero tenemos indicios que nos indican con una posibilidad muy alta de que el cuerpo es el de Agostina Trigo. La ropa fue reconocida por la abuela, resta el cotejo de las huellas digitales”, destacó el fiscal Sívori, quien recomendó que se aguarde a estas pruebas antes de confirmar públicamente que se trata del cadáver de la joven de 22 años.
“Esto hay que hacerlo de forma seria. Si le damos información que no sea seria, le estamos dando ventaja al asesino de la chica”, destacó, ofuscado, Sívori ante las consultas sobre la confirmación de la identidad de la víctima y las hipótesis del caso. El fiscal destacó que hay dos fuertes hipótesis y que la clave está en el teléfono de la víctima, aunque no dio mayores precisiones. ”Toda muerte de mujer se trabaja como femicidio. Y a partir de eso, vamos a trabajar con el mayor sigilo. Lo más importante es descubrir quién fue el autor del femicidio”, resaltó Sívori.
La familia de Agostina, en tanto, ya confirmó que el cuerpo sin vida es el de la joven de 22 años. “Me enteré por los medios que habían encontrado un cuerpo. Acabo de llegar y me acaban de informar que es el cuerpo de mi sobrina el que estaba tirado ahí”, destacó pasado el mediodía y quebrada en llanto Vanesa Araya, la tía de Agostina. “Todos sabemos que se iba a encontrar con un supuesto camionero por el tema del cuidado de un niño, pero nada más”, indicó la mujer a los medios.
La tía, además, dijo que en las cámaras de seguridad de la zona se puede ver que la joven se subió a un Fiat Duna blanco en los instantes previos a la desaparición. “A la plaza llegó, le mandó un mensaje a la abuela para avisarle. Eso fue lo último que supimos”, agregó la tía de Agostina.
“Quiero que encuentren justicia, porque ella dejó un nene de 4 años”, concluyó entre lágrimas Vanesa.
El macabro hallazgo
Esta mañana, cerca de las 10, los investigadores encontraron el cuerpo sin vida de una mujer joven. Prácticamente en el acto las pistas apuntaron a que podría tratarse de Agostina, aunque oficialmente el Ministerio Público Fiscal no confirmó la identidad todavía.
El cadáver fue hallado en el interior de un galpón abandonado en calle Robert, entre Carril Norte y Chivilcoy, y en ese momento se activaron todos los protocolos. Al lugar llegaron a primera hora el fiscal Sívori, personal de Policía Científica y hasta el intendente de San Martín, Raúl Rufeil quien confirmó -extraoficialmente y antes de que la familia lo hiciera- que se trataba del cuerpo de Trigo.
A la espera de que el ADN confirme si se trata de Agostina Trigo -aunque sin duda alguna de que fue un femicidio- la fiscalía avanzará en el peritaje de las 3 cámaras de seguridad ubicadas en el lugar y en distintos puntos del tramo que separa la plaza de Buen Orden (desde donde Agostina se reportó vía WhatsApp por última vez el domingo por la noche) del galpón donde fue hallado el cuerpo sin vida esta mañana. También el celular de la víctima será clave para determinar cómo fueron sus pultimos minutos y qué ocurrió.
Cronología de un nuevo femicidio
Según confirmó personal de la Unión Ciclística de Acción Rápida (UCAR) -quienes hallaron el cuerpo sin vida-, el cadáver de Agostina Trigo presentaba a primera vista una herida de arma blanca en la espalda, además de golpes en la cara y heridas ocasionadas por animales. A raíz de este último dato se cree que el cadáver de la joven llevaba ya varias horas (o, incluso, días) en el lugar. Esto fue confirmado por Sívori también.
El domingo por la noche, Agostina Trigo escribió un mensaje de WhatsApp a su familia donde avisaba que estaba en la plaza de Buen Orden. Esa fue la última comunicación que se tuvo con la joven de 22 años y, desde entonces, se activó el protocolo por su desaparición.
Ivana y Gladys, madre y abuela de la muchacha respectivamente, contaron a Los Andes y antes del hallazgo del cuerpo sin vida que la joven avisó que había visto una publicación en Facebook referida a la búsqueda de una chica para trabajar de niñera. Eso la llevó a contactarse con un hombre, autor de la publicación, para averiguar sobre ese trabajo.
El hombre con quien se contactó -y quien se ha transformado en uno de los principales sospechoso del femicidio- es un camionero que vivía con su madre y sus dos hijos: una adolescente de 15 años y un niño de 4, en Buen Orden. De acuerdo a la propuesta laboral que despertó el interés de Agostina, el hombre necesitaba una niñera que cuidara a sus hijos de lunes a viernes, mientras él viajaba por trabajo.
Según la pista judicial que se investiga, el hombre habría citado a Agostina el domingo en la noche para contarle de la propuesta laboral ya que el lunes debía salir temprano de viaje. La idea de esa primera reunión era explicarle sobre los horarios de trabajos, el pago y otros detalles.
Confiada en la palabra del hombre, Agostina -quien el domingo a la tarde había estado festejando el cumple de su hijo- se tomó el colectivo en la esquina de calle Belgrano y Tucumán pasadas las 20.30, dato que coincide con el testimonio que dio el chofer del transporte público. Minutos después, una vecina de la abuela -por pedido de esta última- le escribió a Agostina para que avise cuando llegara. La víctima respondió que ya había llegado a destino y que estaba esperando que fuera a buscarla el camionero al lugar pactado. Minutos más tarde, Gladys (abuela de Agustina) le escribió desde su celular pidiéndole que le enviara la ubicación y datos del hombre “por cualquier cosa”.
La joven leyó ese segundo mensaje pero no lo respondió y fue el último contacto que mantuvieron. A partir de allí, el teléfono les dio apagado.