Un hombre de 24 años asesinó a su novia de 23 años y a la hija de 4 años en su casa del partido bonaerense de Moreno.
El doble femicidio fue descubierto el viernes por la tarde en una casa ubicada en calle Juana Azurduy entre Cuyo e Irlanda, en el límite de las localidades de La Reja y Francisco Álvarez, en jurisdicción del mencionado distrito de la zona oeste del conurbano.
Fuentes judiciales informaron que personal de la comisaría 6ta. fue alertado a través del 911 porque una joven, identificada como María Magdalena Figueredo, que vivía con su hija de 4 años llamada Luz Emily, no respondía los llamados de un amigo que se había acercado a la vivienda.
Al llegar al lugar, los efectivos comprobaron que ambas estaban fallecidas y el médico legista determinó, en principio, que habían sido estranguladas. Según las fuentes, la Policía Científica realizó esta tarde las pericias correspondientes en la escena del doble crimen en busca de rastros del asesino.
Los pesquisas también entrevistaron a los vecinos del barrio para establecer si observaron movimientos extraños en la vivienda. Con esos datos, la Policía aprehendió como principal sospechoso a un joven, identificado como Jacinto Apodaca (24), pareja de Figueredo y con quien convivían las vícitimas, añadieron los voceros.
El hecho es investigado por el fiscal Federico Soñora a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, quien el lunes indagará al acusado por “doble femicidio”.
Los investigadores creen que el agresor utilizó una soga para asfixiar a la madre y a su hija, concluyeron las fuentes.
La escena del horror
Según las fuentes, los resultados de las autopsias realizadas en las últimas horas arrojaron que María Magdalena Figueredo (23) y de su hija Luz Emily (4) presentaban signos de haber sido estranguladas con un lazo y que la causa de muerte fue la asfixia.
Los médicos forenses también estimaron la data de muerte alrededor de las 5 de la madrugada del viernes. Además, los peritos no detectaron signos de defensa en los cuerpos de las víctimas, por lo que creen que fueron atacadas mientras dormían, dijeron los mismos voceros consultados.
En tanto, esta mañana continuaban las diligencias en procura de hallar en la escena del crimen el lazo utilizado por el femicida y, al mismo tiempo, determinar si el el acusado cometió el ataque por celos.
Según Clarín, Apodaca salió de la casa donde cometió el crimen y se fue a buscar a un compañero. Como si nada hubiera pasado, desayunó con él alrededor de las 6 y juntos partieron a una obra en construcción en la que estaban trabajando.
Ese amigo es cuñado de la víctima, pareja de la hermana de Magdalena. A ellos les dijo que la joven y su hija estaban durmiendo, por lo que presumen que intentó inventar una coartada para no ser identificado como el asesino. Además, Apodaca se llevó un televisor y un celular de la casa para simular un robo y encubrir el doble femicidio.