El caso que investiga las presuntas estafas piramidales por medio del esquema Ponzi en las firmas de Generación Zoe sumó un nuevo detenido. Se trata de Maximiliano Batista, alias “Max” vicepresidente del emprendimiento y sindicado como el número 2 del emprendimiento que desde hace ya varias semanas se encuentra envuelto en tormentas y escándalos. Batista, quien tenía orden de captura -al igual que el líder de Generación Zoe y todavía prófugo, Leonardo Cositorto- llegó esta mañana, pasadas las 9, al Aeropuerto de Ezeiza proveniente de Francia. Allí lo esperaban efectivos de la Policía Federal y detectives de la Interpol para efectivizar su detención.
Batista se encontraba cercado por la Justicia, a tal punto de que la semana pasada se realizó un allanamiento en la casa de su hija en Belgrano (CABA) y secuestraron distintas pertenencias, como -por ejemplo- un lujoso auto Mercedes Benz, 10 teléfonos celulares y computadoras, además de una importante cantidad de pesos y dólares. Fue el propio Batista quien viajó a Mendoza cuando la sede local de Generación Zoe inauguró en la calle lateral del Acceso Este (Guaymallén).
Ni bien bajó del avión de la aerolínea Air France (proveniente del aeropuerto francés Charles de Gaulle, Bastita fue trasladado y quedó a disposición de la Justicia. Además de los uniformados y detectives de la Interpol, en el aeropuerto lo esperaba uno de sus abogados, pertenecientes al buffet de Miguel Ángel Pierri, quien fue contratado por Cositorto para llevar el caso.
El día en que inauguró la sede mendocina de Generación Zoe
Maximiliano Batista, vicepresidente de Generación Zoe y el más reciente detenido en la causa que se inició en Villa María (Córdoba) también es uno de los líderes y coach de Generación Zoe. Hace unos meses, cuando el emprendimiento desembarcó e inauguró en Mendoza, fue el propio Batista quien viajó para su inaguración.
Batista estuvo presente en la inauguración de Generación Zoe Mendoza, en el predio Lateral Multiespacio (Acceso Este 1.155). Y en las redes sociales compartió la filmación del momento en que viajaba en avión con destino a la provincia. “¡Nos vamos para Mendoza con el señor Maxi Batista, vicepresidente de Zoe Mundial!”, se lo escucha -con entusiasmo- a quien lo filmaba ya en el avión.
Los investigadores siguen tras la pista de Cositorto
Batista llevaba más de un mes prófugo, luego de que en Villa María (Córdoba) se activara la primera causa contra Generación Zoe y sus autoridades y a raíz de una denuncia de más de 10 víctimas que acusaron formalmente a la entidad por estafa y asociación ilícita. Y si bien Generación Zoe -que promete capacitaciones en liderazgo a cambio de membresías en dólares y, además, multiplicar las ganancias por medio de la compra de criptomonedas- tiene sedes en todo el país, recién las primeras denuncias de Córdoba pusieron las lupas sobre sus referentes.
Con pedido de captura internacional, antes de que llegara a Argentina para entregarse a la Justicia -algo que comunicó con anterioridad por medio de su abogado- a Batista se lo buscaba a raíz de distintas pistas en Ámsterdam (Países Bajos) y en Barcelona (España). No obstante, Max llegó procedente de Francia y llama la atención la forma en que se movió con tanta tranquilidad por Europa a pesar de contar con pedido de captura internacional librado por la Juliana Companys, quien instruye la causa en Córdoba.
Más allá de que desde el estudio de Pierri confirmaron oficialmente que Batista regresó al país para atender algunos problemas de salud de su madre, los investigadores no tienen dudas de que el allanamiento en la vivienda de su hija aceleró la decisión del coach ontológico.
En cuanto a Cositorto, el principal buscado por la causa que investiga la presunta asociación ilícita y estafas, sigue prófugo de la Justicia argentina. Y, al igual que Batista, cuenta con pedido de captura internacional. Ni bien estalló el escándalo en Villa María, las dudas y problemas surgieron entre todos los integrantes asociados a Generación Zoe. Y aunque se ha defendido en infinidad de oportunidades por reuniones vía Zoom y hasta en entrevistas televisivas -desde la “clandestinidad”-, Leonardo Cositorto no se ha puesto a disposición todavía de la causa y se encuentra fuera del país.
Aunque se creía en un principio que el carismático “líder” se encontraba en República Dominicana, la principal hipótesis que manejan fuentes de la causa es que Cositorto se encuentra en Colombia. Con una serie de videos, considerados provocadores por muchos de los damnificados, el número 1 de Generación Zoe se ha filmado en varias oportunodades en la playa donde llama a los seguidores a “resistir” y a no dejarse llevar por lo que, considera, se trata de una “causa armada” y de una seguidilla de “mentiras” en su contra.
También la Interpol y los investigadores están tras los rastros del empresario Héctor Luis Yrimia, ex juez y fiscal federal que se presentaba como director jurídico de Generación Zoe. Se cree que Yrimia también se encuentra fuera del país y la semana pasada la Policía Federal allanó el estudio del imputado.
Qué es Generación Zoe y por qué está en el centro del escándalo
A principios de 2022, una serie de denuncias de miembros de Generación Zoe en Villa María (Córdoba) por el incumplimiento de pagos prometidos dio origen a esta causa que terminó por convertirse en un escándalo nacional y mundial. Luego de estas primeras denuncias, se conoció la forma en que operaba el conglomerado para captar nuevos socios.
Por medio de capacitaciones en liderazgo y clases virtuales -muchas de ellas brindadas por el propio Cositorto-, Generación Zoe ofrecía membresías en dólares. Además, prometía recuperar la inversión y hasta multiplicarla por medio de la compra de criptomonedas (ofrecía un gramo de oro por cada dólar investido en criptos). Al igual que suele ocurrir en los esquemas Ponzi, cada nuevo socio se propone conseguir nuevos adherentes y, a la larga, la recuperación del dinero invertido no es más que tomar los dólares de quienes ingresan posteriormente a la estructura.
