La inseguridad golpea cada vez y lo hace de forma despiadada con aquellos que tienen menos posibilidad de defenderse. El asesinato de Roberto Sabo conmocionó a la opinión pública no solo en Ramos Mejía, sino en toda la Argentina y llevó a que miles de personas marcharan para pedir seguridad.
Sin embargo, la delincuencia no descansa y día tras día deja escenas repudiable: ahora le tocó a dos mujeres mujer y dos nenes que volvían de la escuela. El hecho delictivo ocurrió en Morón, provincia de Buenos Aires, cuando dos mujeres se habían parado a hablar y estaban con sus chicos vestidos con ropa de colegio.
Las dos mujeres se encontraban en la verdead hablando y con las rejas de del portón abiertas, mientras ambos niños seguían la charla de las adultas.
En eso, dos sujetos se aproximaron caminando por la misma vereda y al llegar al portón donde se encontraban las víctimas las increparon, las empujaron hacia el interior de la propiedad y le quitaron la llave del vehículo a una de dichas mujeres.
Acto seguido, los amenazaron y se dirigieron hacia el vehículo para llevárselo pero antes de emprender la huida el delincuente que se había subido al asiento del acompañante regresó con las mochilas de los chicos y las depositó en el piso y contra el enrejado.