31 de enero de 2025 - 21:23

Esclarecieron el homicidio del hombre calcinado y rastrean a los autores que huyeron a caballo

Dos obreros rurales mataron al encargado de una finca de Montecaseros, en San Martín. Según trascendió, la víctima quería desalojarlos de la vivienda que ocupaban allí

Es un homicidio con todos los condimentos de la vida rural, una historia que bien podría haber imaginado Lugones, Hernández y con la que Borges hubiera escrito otro más de sus cuentos magistrales. Una historia que los fiscales Oscar Sívori y Martín Scatareggi pudieron reconstruir y darle solidez legal gracias a testimonios de varios testigos, todos pobladores de la zona.

El escenario fue el norte de Montecaseros, una zona de San Martín que es frontera entre los cultivos y el desierto.

Allí está la finca Berrutti. Allí Juan Carlos González trabajaba como encargado. Allí vivían, en una casa secundaria, los dos hombres que serían sus asesinos y que hoy están prófugos, después de haber escapado a caballo, a campo traviesa.

La relación entre González y los dos hombres, cuyos nombres se reservan porque aún no han sido imputados, estaba dañada desde hacía varias semanas, porque los dos obreros no cumplían con sus trabajos, preferían hacerse algunos pesos fuera de allí y, entonces, González les reclamaba que dejaran la casa que ocupaban, ya que el trato que tenían se había roto.

Pero los dos peones se negaron a abandonar el lugar e hicieron un plan para robarle la camioneta Chevrolet S 10 a González y, después si, irse de allí pero con algo de valor.

Cronología el homicidio

El miércoles fue el día. Los dos hombres atacaron a González. Lo atacaron a golpes de puño, patadas, también con algún palo. González gritó varias veces, pidiendo auxilio. Algunos de esos gritos fueron escuchados a lo lejos por otros obreros que estaban en la finca, pero que no imaginaron lo que estaba sucediendo.

Finalmente, González quedó tendido en el suelo, desvanecido.

Los dos hombres cargaron el cuerpo en la caja de la camioneta y salieron de la finca, tomando algunas calles de la zona rural hasta que comenzaron a circular por la calle El Médano. Querían dejar tirado a González en algún lugar alejado y escapar con la camioneta. No tuvieron en cuenta que las últimas tormentas habían anegado la calle, especialmente en un punto entre dos médanos, un sector conocido como La pasada de las brujas.

La camioneta se encajó en el barro y no hubo forma de sacarla de allí. Entonces, los dos hombres metieron González en la cabina, sacaron la batería y le prendieron fuego. Se cree que González aún estaba vivo y murió por el humo y las llamas.

Las huellas de los dos hombres quedaron marcadas en La pasada de las brujas.

Un poco más tarde algunos vecinos de Montecaseros testimoniaron que los dos hombres anduvieron ofreciendo en venta la batería de la camioneta, incluso diciendo que la batería le pertenecía a la camioneta de González.

Otro vecino vio como uno de los homicidas arrojaba algo hacia unos arbustos, junto a una calle. Se supuso que eran las llaves de la camioneta. Finalmente, después de muchas horas de rastrillaje, se descubrió el control de la alarma de la Chevrolet de la víctima.

Mientras tanto, policía y fiscalía establecieron que los dos homicidas abandonaron la zona a caballo y se montó un amplio operativo de rastrillaje, que incluyó el uso del helicóptero de la Policía.

Las dos jornadas de trabajo, la del jueves y la de este viernes, fueron intensas y en Montecaseros el termómetro marcó 41 grados.

La jornada concluyó sin detenidos, pero con el caso esclarecido.

Quién era el encargado de la finca

El cuerpo totalmente quemado de Juan Carlos González, de 78 años de edad, fue encontrado en la tarde del jueves, sobre la caja de su camioneta Chevrolet, en una aguada del distrito Montecaseros, en San Martín. Horas después, se detuvo a un trabajador y vecino de la zona y se busca a otros dos hombres, involucrados en el asesinato.

El homicidio se produjo dentro de la finca Berrutti, en ese mismo distrito de San Martín, de la que González era el encargado y los sospechosos trabajadores temporarios.

Se supone, porque aún la causa está en plena investigación, que víctima y victimarios habrían tenido una fuerte discusión por dinero y uno o varios de los obreros, golpearon a González con algún elemento contundente y lo desvanecieron o le causaron la muerte. Se descartó que hayan ultimado a la víctima con un ama de fuego, porque había más trabajadores en la finca y ninguno escuchó disparos.

Luego subieron el cuerpo inerte en la caja de la camioneta Chevrolet S 10 de González y salieron de la finca.

Después de andar por otras calles, la camioneta tomó la calle Los Médanos, también conocida en la zona como La pasada de las brujas.

En un momento la camioneta se quedó encajada en el barro, ya que allí se forma una aguada ya que la calle pasa entre dos médanos.

Al no poder continuar la marcha, los autores del crimen, solo dos se habrían movilizado con la camioneta hasta allí, decidieron prenderla fuego y también quemar el cuerpo que continuaba tendido en la caja.

Las diligencias realizadas en el lugar por el personal de la Comisaría 55, de Investigaciones y de la Fiscalía, bajo las órdenes del fiscal Oscar Sívori, realizó una serie de medidas y detuvo a un primer sospechoso, demoró a otros dos y buscaba a una cuarta persona, todos vecinos de la región.

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