Después de 9 años de búsqueda, la misteriosa desaparición de una adolescente de 14 años que se fue de su casa de La Paz en 2011 y apareció en 2020 en Buenos Aires, ha sido aclarada y los responsables -tres personas de Mendoza, entre ellas su madre y su padrastro- han sido detenidos e imputados por el delito de trata de personas agravado.
“La víctima no fue trasladada desde Mendoza hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el objeto de ser explotada en aquella ciudad. El viaje fue producto de la situación de explotación que la víctima sufría en la ciudad de La Paz, Mendoza. El objeto del viaje fue terminar con el sufrimiento y la degradación personal”, dice un comunicado firmado por Fernando Alcaraz, a cargo de la Fiscalía Federal 2 de Mendoza, que salió a aclarar el asunto frente a versiones periodísticas contradictorias que surgieron en los últimos días.
Así las cosas, la víctima nunca fue “entregada” a una red de trata en Buenos Aires por sus familiares y por lo tanto nunca fue “rescatada”, sino que fue encontrada cuando fue a realizar un trámite por sus hijos, según información que aparece en la página fiscales.gob.ar.
Es decir que la mujer, en ese momento, una adolescente, se fue de su casa para dejar de ser víctima de trata ya que era explotada sexualmente por sus padres en su propia casa.
La aclaración oficial indica que el juzgado federal 1, a cargo del juez Walter Bento, ordenó el resguardo de la identidad de la víctima –datos personales y fotografías- para evitar la revictimización de la joven y el entorpecimiento de la investigación.
La noticia explotó en los medios locales y nacionales luego de que en la tarde del miércoles 30 de diciembre Gendarmería realizó un allanamiento en una vivienda de La Paz donde fueron detenidos la madre y el padrastro de la chica que hoy tiene 24 años.
Se fue con 14 años, apareció a los 24
El 8 de julio de 2011, cuando la joven era una adolescente de 14 años, y siendo explotada sexualmente por sus padres, decidió huir de La Paz, donde era ultrajada. Primero viajó a San Luis y luego se radicó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Entonces comenzó una búsqueda que fue realizada tanto por la justicia federal como provincial que incluyó investigaciones tecnológicas, documental, testimonial de su círculo cercano y además se insertó su foto y datos personales en distintos sistema de búsqueda como Missing Children e Interpol. Nada dio resultado.
Pero en mayo de 2020, la mujer fue al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a solicitar el reconocimiento de los derechos de sus hijos, que tiene con su pareja. Entonces, saltaron las alarmas y abordó el tema desde el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas y la Subsecretaría de Investigación Criminal y Cooperación Judicial del Ministerio de Seguridad.
Además, desde la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público Fiscal de la Nación, fue asistida por un equipo de profesionales que realizó el proceso de acompañamiento.
Luego el fiscal Alcaraz le tomó declaración a la víctima por videoconferencia de la que participó la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) del MPF.