La Policía Federal detuvo a un agente del Servicio Penitenciario cuando intentaba introducir desde Mendoza a San Rafael 50 kilos de marihuana.
El operativo se realizó el martes y continúo el miércoles, cuando los efectivos policiales de la Unidad Operativa Federal de San Rafael realizaron una serie de cinco allanamientos en los que se detuvo a una pareja y se decomisó material que podría ser de interés para la causa que está en manos de fiscal Federal Ignacio Sabas y del Juzgado Federal de San Rafael, a cargo del juez Eduardo Puigdengolas, Secretaria a cargo de Carlos Boldrini.
Según trascendió, cerca de un año atrás ingresó una denuncia anónima informando que en una vivienda del centro de San Rafael se vendía droga, por lo que se ordenó una vigilancia de lugar, comprobándose así que había movimientos que confirmaban, efectivamente, que no solo se vendía sino que también la familia que allí residía también se encargaba de distribuir estupefacientes a otros kioscos de sureños.
La minuciosa investigación permitió que también se lograra identificar al penitenciario, un hombre cuyo apellido sería Bastías, de 30 años que cumple funciones en el complejo penitenciario Nº 4 de San Rafael y que actualmente se encontraba suspendido por un sumario administrativo.
El martes a la madrugada el penitenciario salió de su casa a bordo de un Corsa blanco, dirigiéndose a Mendoza. Horas más tarde, el hombre volvió a San Rafael, en el mismo auto pero ahora vestido con uniforme de penitenciario, tal vez para evitar controles policiales, pero los federales lo esperaban al ingreso de la Ciudad donde fue detenido.
Con el aporte del perro entrenado llamado “Aquiles” los investigadores encontraron en el interior de vehículo dos cajas que contenían 70 ladrillos de marihuana cuyo peso total arrojó 50 kilos.
Tras la detención de penitenciario, la Justicia Federal sureña ordenó que se realizaran 5 allanamientos en distintos lugares de la ciudad, donde se detuvo a un hombre y una mujer que, horas más tarde fueron liberados.