Mateo Enzo Gastón Pérez Saucedo era intensamente buscado desde hace una semana en Corrientes. Este viernes, los restos del joven de 20 años fueron hallados enterrados en la casa de un compañero y las primerias pericias forenses revelan que fue ahorcado.
Pérez Saucedo trabajaba en una panadería de la ciudad de Corrientes y fue encontrado asesinado en el patio de la casa de un compañero de trabajo. No presentaba lesiones externas y por eso los investigadores creen que su muerte se produjo por asfixia, lo cual se podría confirmar con los resultados preliminares de la autopsia que realizarán en el Instituto Médico Forense.
Hasta donde han podido reconstruir los investigadores de la Policía, junto a la fiscal Sonia Meza, en la noche del lunes, Mateo se retiró de la panadería junto con otro empleado con quien eran amigos. Los dos hombres salieron por el sector fiambrería al finalizar su jornada laboral.
Tras revisar las cámaras de seguridad, en las grabaciones se podía ver a los dos jóvenes subiendo a un remis Fiat Siena de color gris, por lo que las primeras sospechas recayeron sobre ese muchacho.
La Policía aún intenta localizar el transporte público en el que se fueron de la panadería porque el testimonio del chofer podría ser clave para la causa.
El compañero en cuestión nunca mencionó que abordó el vehículo junto con su compañero de trabajo con destino incierto. Fue entonces ese detalle y algunas fisuras en su relato las que hicieron que las sospechas crecieran con el paso de las horas.
Durante el jueves a la tarde la Justicia dispuso un allanamiento en la vivienda del sospechoso, sobre la calle 492, casi Tafí del Valle, en el barrio San Roque Este de Corrientes.
Allí los agentes no tardaron en advertir que había tierra recientemente removida en el patio, por lo que la fiscal ordenó una excavación ante la posibilidad de que allí estuviera la persona que buscaban.
Bajo esa tierra yacía el cuerpo de Pérez Saucedo a casi un metro de profundidad. Para los peritos, el proceso de descomposición hace suponer que el joven fue asesinado y enterrado esa misma noche.
El detenido fue identificado como Marcelo Ruíz Díaz y quedó aprehendido, pero su situación se complica cada vez más ya que en su poder había una tarjeta de débito a nombre de la víctima.
En la mira de la Justicia también quedó la pareja del detenido, quien quedó demorada ya que los investigadores no descartan que haya estado en la vivienda cuando se produjo el crimen. En las próximas horas la fiscal Meza debe decidir si la libera o la imputa en la causa.
