Durante la tarde del martes, trabajadores de una ripiera de Anchoris, en Tupungato encontraron a un compañero de trabajo tirado con sangre en la boca y a metros de él estaba su camión dado vuelta con el motor en marcha. Investigan qué pudo haber ocurrido.
La trágica secuencia tuvo lugar pasadas las 19.30 sobre la ruta 40, en el kilómetro 46, en el límite con Luján. Allí los empleados de la ripiera llamaron de manera urgente al 911 porque encontraron a su compañero yaciendo con abundante sangre a su alrededor. Además, según les aseguraron a los uniformados que llegaron primero, casi toda la hemorragia provenía de la boca.
La víctima fue identificada como Ariel Bernardo Gómez de 23 años y a metros de donde fue hallado estaba el camión que usaba para trabajar volcado y con el motor en marcha. Los agentes entrevistaron al encargado de la ripiera y el hombre especificó que el muchacho estaba a prueba y que el vehículo era de él, por lo que no entendía qué le pudo ocurrir si conocía muy bien su elemento de trabajo.
Pero la incógnita de cómo pudo haber ocurrido el accidente invadió a los presentes, ya que en el momento que ocurrió Gómez estaba solo.
Al lugar arribó personal de Policía Científica, las directivas de la fiscalía y de la Unidad Investigativa Departamental con el objetivo de recaudar información que ayude a esclarecer la situación. En una primera revisión notaron que el joven además tenía un fuerte lesión en el cráneo.