Durante la mañana de este viernes encontraron el cuerpo de una mujer en Moreno, Buenos Aires, y con el correr de las horas la Policía confirmó que se trataba de Susana Cáceres. La mujer estaba desaparecida hacía 10 días, por lo que era buscada de manera intensa por las autoridades y su familia. Sus restos fueron hallados a pocos metros del camino del Buen Ayre y a la vera del río Reconquista.
“El cuerpo fue encontrado en el marco de los rastrillajes, en el límite entre Moreno e Ituzaingó, a la vera de la colectora entre los pastizales, más del lado de Ituzaingó”, confirmaron detectives a Infobae y agregaron que el cuerpo de Susana fue identificado por sus tatuajes.
Con respecto al estado en que se encontró el cadáver, varias versiones apuntan a que el cuerpo fue quemado, pero fuentes del caso consultadas sospechan de un avanzado estado de putrefacción. Ahora, Policía Científica trabaja en la escena. Los investigadores indicaron que el cuerpo tenía heridas de arma blanca en el cuello, cabeza y tórax.
“Ahora comienza otra etapa, para saber qué pasó. Vamos al paso que sigue y pedimos que nos acompañan en el momento que sea correspondiente para la investigación que viene ahora”, dijo la prima de Susana, Adriana, frente a los medios tras conocer la noticia.
Cronología del caso
Cáceres desapareció el martes 8 de noviembre en la zona de Villa Trujui, en Moreno. La mujer se había ido de su casa diciéndole a su madre que iría a pagar una deuda. “Ahí vengo”, gritó desde la puerta antes de irse y esa fue la última vez que la vieron. Hasta el momento se desconoce qué tipo de deuda iba a pagar y quién era su acreedor, sólo se sabe que, en las horas previas, había vendido algunos electrodomésticos para hacerse de efectivo. “Tenía encima no más de $10 mil”, explicó una fuente policial.
Así comenzó la intensa búsqueda de la mujer liderada por la fiscal Luisa Pontecorvo, titular de la UFI N° 3 de Moreno, quien ordenó una serie de rastrillajes por la zona para dar con la mujer.
Principal sospechoso
Ayer, Pontecorvo había ordenado allanar el domicilio de Alberto Peralta quien, según dijeron algunas amigas de la víctima, sería ex pareja de Susana. La medida fue dispuesta este jueves pasadas las 19 horas, dos días después de que realizaron una inspección ocular en la vivienda del hombre que, desde entonces, quedó detenido porque intentó esconder una pistola calibre 45 con numeración limada, detalla La Nación.
Fuentes de la investigación señalaron que, a diferencia de la vez anterior, en esta ocasión planean ingresar al domicilio de Peralta con perros rastreadores. Esos mismos animales, el miércoles por la tarde, marcaron dos lugares específicos por los que Susana Cáceres habría pasado en las últimas 72 horas.
Aunque por el momento Peralta está detenido por la portación de arma de guerra y no por la desaparición de su pareja, este revés podría indicar que los investigadores sospechan del hombre y su entorno. Más aún después de que su familia les negó el ingreso al domicilio.
Los allanamientos previos
Durante la jornada del miércoles, perros adiestrados que buscan personas vivas habían marcado una cancha de fútbol ubicada sobre la calle José Hernández de la localidad de Villa Trujui, a unas siete cuadras de la casa de Cáceres.
Según las fuentes, este tipo de perros están capacitados para hallar rastros odoríficos de una persona viva hasta 48 horas después de haber estado en un lugar determinado.
Los canes se detuvieron en el lugar y, al profundizar la pesquisa, los efectivos hallaron rastros de la mujer en el interior de un vestuario precario perteneciente al predio, por lo que los investigadores creen que Cáceres durmió en ese lugar entre lunes y martes de esta semana.
A raíz de ello, la fiscal Pontecorvo ordenó la presencia de los peritos de la Policía Científica, quienes acudieron al lugar para recolectar pruebas.
Por último, sobre la ex pareja de Cáceres, Peralta, quien está detenido por portar una pistola calibre 45 con la numeración limada pero no por la desaparición de Cáceres, los voceros contaron que se negó a declarar ante el fiscal Federico Soñora, que lleva la causa por tenencia ilegal de arma de guerra.