Hora de definiciones en el tercer juicio por la muerte de Paula Toledo, asesinada en San Rafael en 2013, en San Rafael. Por la brutal violación grupal y asesinato de la joven estudiante está siendo juzgado el artesano Marcos Federico Graín (36).
La hipótesis del fiscal Pablo Peñasco –ahora mismo ampliada durante su alegato acusatorio- sostiene que la noche del crimen Graín fue a buscar a la joven a su casa y luego fueron a comprar cerveza. Con las botellas en su poder, las llevaron a la casa abandonada del barrio El Sosneado, donde finalmente la joven fue abusada, torturada y asesinada. Los relatos de varios testigos, escuchados en el debate, comprometen a Graín.
Una violación masiva, una muerte violenta
El 30 de octubre de 2003 Paula Toledo terminó de hacer unas tareas que debía entregar al día siguiente en la Escuela Polivante de Arte, cuando alguien golpeó la puerta y la invitó a salir. La chica dejó la puerta entreabierta, en señal de que volvería rápidamente.
Al día siguiente su cuerpo apareció en una acequia de la calle Victorino de la Plaza, a 400 metros de avenida Balloffet, en el barrio El Sosneado. Estaba semidesnuda, boca abajo, rodeada de basura y bolsas de plástico.
En un primer momento fue muy difícil identificarla. Según la información policial, los jóvenes fueron vistos ingresando a una casa abandonada que se encontraba en Los Filtros y Jacarandá, donde los chicos del barrio se juntaban a tomar cerveza y, algunos, a fumar marihuana.
En ese lugar fue torturada, abusada sexualmente por varias personas y luego asesinada. Su cuerpo presentaba golpes en la cabeza, producidos por una botella de cerveza, y cortes en el rostro. También mostraba quemaduras.