En medio de las audiencias por el sobreseimiento de los rugbiers franceses acusados de haber abusado de una mendocina de 39 años, la abogada de la denunciante solicitó que se aparte a los fiscales que han investigado la mediática causa.
Esta es la segunda vez que la querellante solicita el apartamiento de magistrados, ya que la semana pasada había solicitado el apartamiento de la jueza penal Eleonora Arenas, quien deberá decidir en los próximos días el sobreseimiento de los deportistas Oscar Jegou y Hugo Auradou, ya que su apartamiento fue desestimado por la jueza Carolina Colucci.
Esta mañana la abogada Natacha Romano solicitó el apartamiento de Darío Nora, el fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual que instruye la causa y también de su jefa, la fiscal Daniela Chaler.
Este pedido en nada altera la audiencia de sobreseimiento que, tras las posturas encontradas de defensa y querella -con cruces mediáticos de por medio- ahora la magistrada Arenas deberá resolver en los próximos 15 días.
Antes de ese plazo el apartamiento de los fiscales deberá resolverlo el número 2 del Ministerio Público Fiscal, el fiscal adjunto en lo penal, Gonzalo Nazar. No es la primera vez que Nazar debe participar en esta causa.
Es que el 12 de agosto pasado, ordenó la libertad de Auradou y Jegou, dejando vigentes el resto de las medidas de coerción dictadas al momento de fijarse la prisión domiciliaria: retención de pasaportes, prohibición de salir de país y prohibición de contacto con la denunciante por cualquier medio.
Esta medidas se levantaron el 2 de septiembre pasado el mismo Nazar autorizó la salida del país de los deportistas que en ese momento tenían prisión domiciliaria.
Ese mismo día Nazar rechazó un planteo de recusación de la querella para Nora y Chaler porque, según la abogada de la mujer, los fiscales habían perdido la objetividad en los hechos investigados.
El fiscal que desestimó la versión de la denunciante
El fiscal Nazar fue anunció –al momento de dar la libertad de los extranjeros- que la causa tenia pocos elementos para ser elevada a juicio.
Nazar sostuvo que, si bien en principio existieron elementos para detener a los extranjeros -frente a la gravedad de la denuncia y los riesgos procesales- pero luego con todas las pruebas reunidas, “no se logra satisfacer el estándar convictivo necesario para solicitar la prisión preventiva de los encartados”.
“La primera versión de la denunciante se ha visto debilitada con diversos elementos probatorios, que han puesto en puesto de manifiesto una serie de contradicciones en cuanto a la mecánica del hecho y a la existencia de consentimiento que resultan de relevancia”, apuntó el fiscal Nazar.
Luego señaló las “notorias contradicciones, inconsistencias, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes” en relación a circunstancias tales como el motivo por el cual fue al hotel, la situación que se generó previo a ingresar a la habitación, la secuencia de los presuntos abusos y la forma en que salió del hotel.
También se refirió al “tono jocoso que caracteriza el comienzo de una conversación con una amiga”, que es una de las claves de la caída de la causa: unos audios presentados por una amiga que comienzan así: “Conocí a un rugbier francés, altísimo el chabón, re lindo (risas) re lindo… Llegué a mi casa a las 9… Tremendo el pendejito”.
Además, estableció una relación entre los moretones y marcas registradas en el cuerpo de la víctima por los especialistas de Cuerpo Médico Forense y una enfermedad que padece la denunciante, que explicaría la presencia de hematomas. Para Nazar, las pruebas aportadas por los abogados de la denunciante “no resultarían determinantes en el sentido incriminatorio”, en tanto que los de la defensa “no podrían descartarse sin más”.
También señala que, en todo momento, los fiscales adhirieron a los protocolos vigentes para casos de violencia de género, utilizando esa perspectiva para analizar la prueba.