Magdalena Espósito Valenti (24) y su novia, Abigail Páez (27), se adaptan por estos días a la vida en la cárcel, más precisamente en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis. Allí siguen a la espera de los avances de la investigación, que la tienen como únicas imputadas de matar a golpes a Lucio Dupuy (5) en su casa de La Pampa.
Las mujeres están aisladas en la prisión, en el marco de un período de siete días de “bienvenida” y adaptación. Si bien se desmintió la versión de una golpiza, la intención de las autoridades es preservar la integridad y evitar conflictos con otras reclusas.
La vida en la cárcel de las acusadas de asesinar a Lucio Dupuy
Apenas llegaron al penal la semana pasada, las mujeres fueron trasladadas a uno de los pabellones de ingreso. Se decidió que cada una duerma en una celda diferente, aunque pueden comunicarse entre sí porque están una al lado de la otra, según indicó una fuente penitenciaria a Infobae.
Tras acomodarse en el lugar, las mujeres tuvieron su charla religiosa con el capellán. Ambas mujeres recibieron apoyo psicológico, se entrevistaron con algunas autoridades del penal y con enviados del Ministerio de Derechos Humanos, aunque hablaron poco y nada.
Tanto Espósito Valenti, la madre de Lucio, como Páez, la pareja, se interiorizaron con personal de Educación para explicar que tenían intenciones de finalizar el nivel secundario. Los funcionarios les tomaron los datos para formalizar la inscripción para el ciclo que comienza en 2022.
Durante la semana, las mujeres no pudieron siquiera salir al patio a caminar, tal como lo regula el protocolo.
Quién es la compañera de celda de las mujeres acusadas de matar a Lucio Dupuy
Terminada la adaptación, las autoridades del módulo femenino de la penitenciaría decidieron que Espósito y Valenti continúen en el mismo pabellón que hasta ahora, pero con un cambio: será cerrado para ellas. No quieren que se crucen con el resto de las internas, por ahora.
En ese lugar no serán las únicas dos convivientes. Es que se agregará una tercera mujer, que ingresó al complejo hace unos meses. Se trata de una reclusa que está acusada también de haber asesinado a su pequeño hijo, de la misma edad de Lucio.
“La idea es que esta mujer las vaya introduciendo de a poco a la vida de la cárcel. En el pabellón estarán ellas tres solas. Cada una con celda individual”, señalaron las fuentes.
Así como pasará con la escuela secundaria, Espósito y Valenti tendrán habilitados en los próximos días los cursos que suelen ofrecerles a las detenidas: corte y confección, computación o algún taller en la biblioteca.
Además podrán optar por recibir visitas de 9 a 13, un beneficio que ya utilizó Páez: estuvo con su mamá durante una hora. Previamente, ambas ya tuvieron una videollamada por WhatsApp con la abogada Silvina Blanco.