Más allá de la ola de robos protagonizada por ladrones que contactaron a sus víctimas por Facebook con la falsa promesa de venderles un teléfono, un auto o una heladera, enero ha dejado también una serie de robos importantes, no sólo por la cantidad de dinero que se llevaron los ladrones sino porque se trata de golpes realizados por bandas organizadas y con el apoyo de “dateros”.
Actores que conocen las estadísticas del delito ya veían un crecimiento de robos “más pesados” en los últimos meses de 2020 y los asociaban con la salida de la baja delictual que trajeron los primeros meses de la pandemia de Covid-19. Luego, hasta se arriesgaban a pronosticar un crecimiento de este tipo de delitos durante 2021 y algo de razón parecen tener.
Sea como fuere, lo cierto es que este último enero ha dejado un número importante de robos que se alejan de los típicos asaltos producidos en la vía pública –para robar autos, celulares y bolsos- y también de aquellos golpes exprés a negocios o de los robos “al voleo”.
Fueron ejecutados por bandas que tienen algún tipo de organización, utilizan cierta logística y a veces tienen un “datero” que les asegura poder conseguir una buena cantidad de billetes con datos certeros.
Estos son los casos más importantes que fueron informados por la prensa mendocina:
• El 4 de enero cuatro ladrones asaltaron un depósito de la empresa tabacalera Nobleza Piccardo, ubicada en Zapiola al 200 de Guaymallén. Los delincuentes estaban armados y lograron llevarse 5 millones de pesos –en otra versión la suma fue de 3 millones- que tenía un empleado dentro del baúl del auto. Los investigadores creen que la banda tenía información precisa sobre el lugar y la hora propicia para actuar.
Se trató de un golpe comando: los delincuentes se fueron en una camioneta Nissan que luego cambiaron por un VW Up que abandonaron en un lugar que ya es un clásico para “enfriar” autos: los estacionamientos del barrio Unimev. Luego se fueron caminando. Un baterista de San Martín está detenido por el atraco: se le cayó un barbijo con rastros de ADN y el auto abandonado era de su familia.
• El 9 de enero un técnico en electrónica sufrió un violento robo en el barrio Solares de El Bermejo. La víctima había publicado la venta de un celular de alta gama y llegó hasta su casa una supuesta compradora que, tras ver el aparato, dijo que iba a volver. Y lo hizo, pero acompañada de dos sujetos armados que entraron y redujeron a toda la familia.
Se llevaron varios celulares de alta gama, algunas tablets y repuestos y otros elementos de valor. Se fueron del lugar a bordo de un Fiat Qubo de color azul que permitió a la Policía encontrar a la banda.
• El 19 de enero una mujer no tuvo más remedio que entregarle a unos ladrones armados la suma de 400.000 pesos, luego de que uno de los delincuentes le apuntara a la cabeza de su hijo.
El violento golpe se registró en una casa del loteo Molina, en San Carlos, y los ladrones -con barbijos y armas de fuego- se llevaron el dinero que las víctimas tenían luego de haber vendido un auto. Obviamente, los dos delincuentes sabían que habían realizado esa transacción comercial.
• La siesta del 20 de enero, en una playa de estacionamiento céntrica ubicada en calle Catamarca al 100, a un hombre le robaron 5.000 dólares y 300.000 pesos. La víctima estaba en su camioneta Chevrolet Traker y fue sorprendida por tres sujetos armados, que le exigieron el dinero y sus pertenencias, escapando del lugar sin ser detenidos.
• El 24 de enero se produjo un extraño robo domiciliario que les reportó a los ladrones un importante botín de unos 230.00 dólares. Fue en Luján, cuando la víctima –un hombre de 75 años- salió de su casa por algunas horas que fueron aprovechadas muy bien por los delincuentes.
Tras romper una reja de la casa ubicada en calle España al 600, los ladrones se llevaron 68.000 dólares, 44 monedas mexicanas de oro y 22 monedas Krugerrand de Sudáfrica, valuadas en más de 160.000 dólares. En total los ladrones se llevaron más de 30 millones de pesos, parte de los cuales fue a las manos de un “datero” que aportó información fundamental para dar el golpe.
• El 25 de enero, un repartidor de carnes fue asaltado en la puerta de su casa, en Ozamis y Lavalle de Maipú. El hombre llegó a bordo de un camión y cuando estaba a punto de bajar fue emboscado por ladrones que seguían sus pasos. Tras amenazarlo, le robaron el maletín, donde tenía 260.000 pesos. Luego escaparon en un Renault Clío de color blanco.
• El 27 de enero una banda en San Rafael se alzó con 3,5 millones de pesos. Ese día, a las 8, un empresario del rubro de las carnes salió de su casa de Portezuelo al 200 para ir al banco a depositar el dinero de la recaudación de sus negocios. Cuando se iba a subir al auto, un ladrón con un cuchillo lo inmovilizó. Luego aparecieron dos hombres armados y le exigieron el dinero: 3.624.000 pesos.
La Policía cree que un “datero” fue parte del golpe, a juzgar por la declaración de la víctima, quien sólo pudo aportar que los delincuentes cubrían sus caras con tapabocas.
