La primera quincena de enero ha dejado un saldo de seis homicidios, entre ellos, el de una chica de 19 años que fue baleada en Capital- y una serie de robos cuyas víctimas fueron contactadas en las redes sociales. Se trata de una modalidad que dejó como saldo la muerte de un presunto ladrón que habría querido asaltar a un ex policía durante una compra-venta callejera.
Los seis homicidios contabilizados en lo que va del año superan la mitad de los registrados en enero del año pasado, mes que dejó nueve muertes violentas, según los registros oficiales ofrecidos al final de 2020.
Sin dudas, el caso que ha concitado la atención de la ciudadanía es el asesinato de Karen Jazmín Ponce (19), una joven asesinada en el barrio Flores Sur de Ciudad. El crimen se produjo el domingo pasado. Este jueves, familiares e integrantes del colectivo Ni Una Menos realizaron una marcha por las calles de la Ciudad para pedir justicia.
Karen recibió un disparo en la región dorsal posterior izquierda la madrugada del domingo pasado, cuando estaba con un grupo de ocho amigos en la manzana “B” del barrio Flores Sur.
Sus amigos la llevaron al hospital Lagomaggiore con otro chico que resultó herido en las piernas. Allí la muchacha murió pero sus amigos identificaron a los agresores pese a que era de noche, iban en una moto y tenían cascos. Se trata de dos adolescentes de 15 años que, por su edad, son inimputables y que quedaron a disposición del fiscal de Menores Gustavo Farmache luego de ser detenidos, uno el lunes y otro el martes pasado.
El peligro de hacer negocios por las redes
Desde que inició la pandemia, una nueva modalidad delictiva viene practicándose, cada vez con mayor frecuencia: los delincuentes ofrecen por Facebook algún producto para la venta –desde celulares a motos- pero en realidad el “negocio” no es la venta sino el robo al comprador que lleva encima el dinero para hacer la engañosa transacción.
Desde el Ministerio de Seguridad se ha alertado sobre estos delitos, advirtiendo que no deben hacerse transacciones por las redes sociales para poder evitarlos.
Lo cierto es que este año, durante una de estas transacciones se produjo la primera muerte violenta: Josua Castro (23), un presunto ladrón, fue abatido por un ex policía el 6 de enero en el barrio Labrador, de Godoy Cruz.
Hasta esa barriada llegó un policía retirado junto a sus dos hijos para comprar una moto por 100.000 pesos, tal como habían pactado vía redes sociales. Pero aparecieron cuatro sujetos con intenciones de robarle el dinero.
Uno de los delincuentes le apuntó al policía desde la ventanilla del acompañante, uno de los hijos del ex uniformado le movió el brazo y la bala impactó en el hombro del conductor, que sacó su arma y respondió el fuego, impactando en el pecho del presunto ladrón y quitándole la vida en el lugar. El caso se ha caratulado como legítima defensa.
Todos los homicidios
Además de Karen Ponce y Josua Castro, también perdió la vida en lo que va de enero Héctor Gutiérrez (26), un joven que estaba en una fiesta clandestina de Año Nuevo que se realizó en el barrio San Martín y recibió un disparo en el abdomen que lo llevó a la muerte el 1 de enero por la tarde.
El caso no tiene detenidos, como tampoco el homicidio de David Calderón, un empleado de comercio de 30 años que fue hallado sin vida el sábado 2 en un departamento de la calle Gutiérrez, en Ciudad. El o los homicidas se habrían llevado dinero y un televisor pero el móvil de crimen, según fuentes policiales, podría ser sexual.
El sábado 9 fue asesinado en Guaymallén Diego Jesús Elst, quien fue apuñalado por otro sujeto durante una pelea que también involucró a dos mujeres. El agresor, de 32 años, huyó de la escena pero fue detenido rápidamente por personal de Búsqueda de Prófugos en el mismo departamento.
La lista de los homicidios se cierra con la muerte Tránsito Donoso (80), un anciano de La Paz que desapareció de su casa en diciembre pasado pero cuya muerte ha sido confirmada este año, cuando fueron detenidos por el caso tres hombres: el productor agropecuario Luis Fernando Sánchez (76), su hijo que tiene el mismo nombre y un amigo, Juan Sebastián Barceló.
La fecha de la muerte no se conoce porque el cuerpo de Donoso no ha sido encontrado.
Los investigadores sospechan que la muerte del anciano podría tener relación con unos terrenos que pertenecen a los Sánchez y que Donoso les reclamaba diciendo que eran de su padre.
El caballo que montaba Donoso cuando salió de su casa en La Paz fue encontrado por los Sánchez en el campo en cuestión, ubicado a unos 40 kilómetros de la villa cabecera, en un puesto conocido como San Fernando o Las Cruces. Perros entrenados y vecinos del hombre desaparecido han buscado en distintos lugares del puesto pero no lo han encontrado.