El video donde se ve cómo asesinan al ex futbolista Diego Mosca (42) fue la prueba principal que se mostró en el juicio que terminó con la condena a perpetua de Roberto Cataldo Ortiz (43).
Las imágenes fueron vistas esta semana por los doce mendocinos que integraron el jurado popular que determinó la culpabilidad de Cataldo, quien ayer fue condenado por el el juez técnico Aníbal Crivelli, quien dictó la sentencia condenatoria por el delito de homicidio criminis causa y tentativa de homicidio, por la muerte del deportista que jugó en Maipú, Gimnasia y Palmira.
En el video se puede ver como el agresor pasa por la esquina de Rioja y Brasil hacia el oeste para luego desandar el camino y dirigirse a la parada de colectivos donde estaba Mosca para luego atacarlo, forcejear y por ultimo dispararle, mientras algunos autos pasan sin detenerse.
Luego, hay otras imágenes que toman a Cataldo, cuando escapa rumbo a la Costanera.
“Lo mató para robarle el celular y 600 pesos. Lo mató por no poderse apoderar de esos bienes. Ese fue el valor que Cataldo le puso a la vida de Mosca”, había dicho el fiscal de Homicidios Fernado Guzzo, a la hora de acusar al imputado.
El asesinato
En la tarde del domingo 22 de noviembre pasado, Mosca había salido de su casa de Luján para ir al Casino de Mendoza. Estuvo allí jugando con un amigo hasta las 22.
Quince minutos después, mientras esperaba el micro en Rioja y Brasil de Capital, un delincuente lo abordó con una pistola 9 milímetros. Mosca se resistió al robo y forcejeó con el ladrón, quien lo baleó dos veces en el tórax sin sacarle nada.
El asaltante escapó por la Costanera hacia Dorrego, en tanto que el herido fue llevado al Hospital Central, donde perdió la vida la madrugada del día siguiente.
Cataldo fue detenido por la Policía tres días después del crimen, luego de que la fiscalía reuniera elementos de peso que lo comprometían. En primer lugar, tres testigos presenciales describieron al agresor con tatuajes y características físicas similares a las del sospechoso. Además, las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona reforzaron estas coincidencias.
En cuanto a evidencias científicas, se realizaron cotejos de ADN que dieron positivo entre el imputado y dos elementos hallados en la escena del asesinato: un barbijo y una gorra.