Después de nueve audiencias sin los actores en forma presencial, sino por video-conferencias, este lunes será el momento de los alegatos en el juicio que se le sigue a Daniel Orlando Aguilera (38) como líder de una banda. Según la acusación, “El Rengo” lideraba la organización narco desde la cárcel donde se encuentra alojado, dándole así continuidad a la actividad ilícita de la que se sospecha venía desarrollando desde antes.
En la última audiencia del debate, Aguilera negó la imputación con el argumento de que se trata de “una causa armada” en su contra. En forma pausada y también respetuosa, el hombre que supo liderar la barra de Godoy Cruz, habló desde una sala del complejo penitenciario federal ubicado en Luján, acompañado por el secretario de Ejecución Penal de los Tribunales Federales.
Aguilera aseguró que todas las escuchas que se tomaron como base para su imputación “fueron ilegales”, incluyendo la realizada al celular de su hermano Diego, actualmente prófugo de la Justicia. A largo de su defensa, el detenido desde marzo de 2017 también habló que las “pastillas” que durante una requisa fueron encontradas en su celda (la número 15, del pabellón 9 del penal de Boulogne Sur Mer). “Eran parte del trueque que se utiliza entre los presos y donde se puede cambiar un paquete de cigarrillos por un plato de comida”, declaró.
Sin embargo, nada dijo sobre que también, en esa oportunidad, le fueron decomisadas libretas con direcciones y número telefónicos, varios celulares, cargadores, chips, dinero en efectivo y tres “facas”.
Sobre el sistema penitenciario, reconoció: “Si bien en cárcel no hay todos los días violaciones o guerra entre los internos, como piensa la gente, en el encierro la vida es muy dura”. Al final se refirió al debate y a lo que fue escuchado por los jueces. “Demuestra que no hay pruebas concretas, sino que es una causa armada de la que me quieren acusar. No cometí ningún crimen y no tengo nada que ver con el comercio de la droga”, apuntó. “Espero que así lo entienda el tribunal en su fallo”, cerró.
Llamada anónima
La causa se inició tras una denuncia anónima al Fonodroga, 11 días antes de que Aguilera saliera en libertad después de una condena de cumplimiento efectivo por violencia de género. Junto a Aguilera se encuentran imputados Marcelo Ruiz (31) y Cristian Oliva (35), a quienes se le secuestró un par de kilos de cocaína y teléfonos que los vinculaban con el hombre encarcelado.
También están en el banquillo de los acusados los efectivos del Servicio Penitenciario, Rodrigo Lizardo y Rodrigo Barrios, acusados de omitir los deberes de funcionario público.
El Tribunal está integrado en forma presencial por María Paula Marici y Héctor Cortez, mientras que Roberto Nacif lo hace en forma remota. La acusación fiscal está en manos de la doctora María Gloria André, mientras que las defensas son ejercidas por Gustavo González, abogado de Buenos Aires que asiste al “Rengo” Aguilera, y las hermanas Venier.
Este lunes se escucharán los alegatos y se podría dar a conocer la sentencia.