Sin aceptar la posibilidad de someterse a un juicio abreviado, Marcos Herrero -el cuestionado especialista en búsqueda de personas y rastreros con perros de Río Negro- fue enviado hoy al penal de Boulogne Sur Mer.
Así lo ordenó hoy el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien ayer lo imputó por los delitos de falsa denuncia, falso testimonio, encubrimiento y usurpación de títulos y honores, en una investigación en la que se lo acusa por, presuntamente, haber “plantado” pruebas, en el marco de la búsqueda que realizó en Potrerillos, en setiembre pasado, cuando fue contratado por los familiares de Viviana Luna, desaparecida hace exactamente 5 años.
El fiscal confirmó a Los Andes que la posibilidad de realizar un juicio abreviado tal como había propuesto la fiscalía de Homcidios, no fue aceptada por imputado y así se lo comunicó hoy el defensor de Herrero.
Así las cosas, habrá que se acepta el pedido de excarcelación realizado por el defensor, algo no del todo probable ya que Herrero no tiene domicilio en Mendoza o bien habrá que esperar a que la situación procesal del sospechoso se decida cuando el fiscal solicite la prisión preventiva. Mientras tanto, el magistrado sigue produciendo pruebas en una causa que aún sigue abierta.
Las pruebas principales que incriminan a Herrero son: escuchas telefónicas, prueba testimonial de personas que trabajaron en las búsqueda, allegados, habían advertido una supuesta implantación de pruebas que los investigadores ya consideraban como posible ya que ese lugar ya había sido requisado con anterioridad por la policía.
Pero lo fundamental fue el Laboratorio de Huellas Genéticas de Mendoza que determinó dos situaciones graves: a) que los huesos hallados en Potrerillos –restos pertenecientes a un hombre- son iguales a los que el rastreador encontró en San Cruz en otra búsqueda y b) que esas dos muestras están contaminadas por Herrero.
“Esto termina confirmando la sospecha inicial que teníamos, en relación a que esos huesos fueron traídos por Herrero y puesto en Potrerillos, queriendo burdamente hacerlos pasar por restos de Viviana Luna”, explicaron ayer el jefe de la Unidad de Homicidios Fernando Guzzo y el fiscal Gustavo Pirrello.
Herrero llegó a Mendoza contratado por los familiares de Viviana Luna y luego también fue convocado para que buscara a Abigaíl Carniel (18), desaparecida en Las Heras en abril pasado.
El 29 de setiembre pasado él y sus perros, en un hotel abandonado ubicado en la calle Los Cóndores, a metros del último lugar donde vieron con vida a la mujer, el “perito” y sus canes hallaron - en solo media hora- parte de un cráneo quemado. Además apareció parte de un monedero y unos papeles donde se señalaba a personas reconocidas en distintos ámbitos de la provincia y se hablaba de un presunto caso de trata de personas.