Durante esta semana un jurado popular definirá el futuro de un joven que hoy arriesga prisión perpetua, pero cuya defensa va por una “emoción violenta” que lo salve de la pena máxima.
Ayer comenzó el primer juicio por jurado de este año, instancia que se desarrolla bajo estrictos protocolos sanitarios debido al contexto de pandemia y que en el banquillo de los acusados tiene a Exequiel Salas Cracco (25) por el ataque a puñaladas del verdulero Miguel Núñez (75) en Guaymallén.
Este hombre fue asesinado la madrugada del 19 de abril de 2019 en su vivienda ubicada en calle Severo del Castillo al 8.100, en Los Corralitos. Catorce puntazos le propinó el sospechoso, que escapó del lugar con el celular de la víctima y $15.000. Su fuga se extendió apenas por unas cuadras, hasta que la Policía lo atrapó con el teléfono y el dinero. A unos metros estaba el cuchillo ensangrentado.
Acorralado ante estas evidencias, Salas confesó su autoría y terminó imputado por homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado por el uso de arma, con pena única de perpetua. Para la fiscalía el detenido mató para ocultar el asalto y por esa calificación el caso se dirime ante el jurado popular.
Y esta postura fue la que ayer adelantaron en los alegatos de apertura los fiscales Fernando Guzzo y Claudia Ríos. Por su parte, la abogada defensora, Gabriela Massad, anticipó su teoría de un homicidio bajo circunstancias extraordinarias de atenuación, por una mala relación previa entre víctima y victimario. Incluso, la ex novia del detenido trabajaba para Núñez en la verdulería y se tratará de establecer qué rol tuvo la joven entre estos dos hombres y si existían discusiones o enfrentamientos previos.
Este lunes también se realizó la selección del jurado, que escuchó luego las instrucciones del juez técnico del proceso, Alejandro Miguel. Todo en una sala acondicionada para el distanciamiento social de los presentes y con desinfecciones obligatorias para evitar posibles contagios de coronavirus.
En este contexto y con las hipótesis ya adelantadas, los 12 ciudadanos del jurado deberán definir si para el sospechoso hay perpetua por el robo y la muerte, o una pena de 8 a 25 por un crimen en “emoción violenta”.
El debate continuará hoy con las declaraciones testimoniales ofrecidas por ambas partes y para mañana se esperan los alegatos del cierre. Luego, sólo quedará la sentencia.
