Siguiendo el rastro que habían dejado delincuentes que desvalijaron un jardín de infantes en Guaymallén, la Policía logró dar con un matrimonio que vive frente al edificio escolar.
Fuentes de la investigación indicaron que pasado el mediodía de este martes, la directora del jardín maternal “Arroz con leche”, ubicado en calle Yatay al 3900, alertó sobre el robo que habían sufrido en las instalaciones.
Al llegar al edificio, la docente constató que los ladrones habían trepado una pared y, luego de dañar una puerta, habían logrado ingresar al jardín, de donde robaron una licuadora, una mini pimer, un microondas, un horno eléctrico, una pava de aluminio, una impresora y elementos de psicomotricidad.
Al botín le sumaron dos máquinas de coser, un proyector, una filmadora, dos micrófonos, un parlante chico, dos parlantes grandes, una balanza digital, un equipo de música, varias ollas, 120 vasos de acero, 120 platos de acero, elementos de limpieza y varios recipientes plásticos.
En una de las paredes los uniformados hallaron rastros de pisadas. Por eso convocaron a efectivos del Cuerpo de Canes y de la Unidad Investigativa de Guaymallén. Así, un can adiestrado en rastreo guió a los policías a una vivienda ubicada justo enfrente del jardín maternal.
En esa casa los uniformados interrogaron a la dueña, quien les permitió el ingreso. El registro domiciliario permitió el hallazgo de todos los elementos sustraídos horas antes. Ante la evidencia, la mujer se limitó a declarar que su marido los había llevado en horas de la mañana pero que desconocía el origen de los elementos.
Pesquisas señalaron a Los Andes que la mujer es una vieja conocida de la Policía y que está sindicada por algunos delitos en la zona.
