El niño de 8 años que había desaparecido el 5 de mayo pasado en la Ciudad de Mendoza fue encontrado por la Policía en un hotel de Buenos Aires junto a su madre, quien quedó aprehendida.
Según información judicial, F. M. L. fue hallado ayer como resultado de una investigación encabezada por el fiscal de Delitos No Especializados de Mendoza, Gabriel Blanco, quien logró dar con el pequeño en un hotel ubicado en Tigre, provincia de Buenos Aires, en buen estado de salud.
La madre, C. L., ha sido aprehendida por el momento y quedará a disposición del fiscal Blanco que tiene a su cargo la causa penal por la desaparición del menor. Madre e hijo serán traídos a la provincia en las próximas horas.
Respecto a Felipe, acompañaron la intervención el equipo del Sistema de Emergencia Social de Tigre y profesionales de la Secretaría de Mujeres Géneros e Infancias, trabajando en la contención y acompañamiento del niño junto a psicólogos y trabajadores Sociales de la Direccion de Niñez y Adolescencia de Tigre, , en trabajo conjunto con la Dirección de Protección de Derechos de Niños de Mendoza.
A fin de dar con el menor, intervino la Procuración General, a través del Alejandro Gullé, en conjunto con el Vice Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Darío Ruiz; y la Unidad de Apoyo a la Investigación Penal Fiscal (UDAPIF), a través de Fabián Correa.
Un largo camino judicial
El 17 de mayo pasado, el juez de Familia y Violencia Familiar, Rodolfo Gabriel Díaz, permitió que los medios informaron que Felipe había desaparecido junto a su madre el 5 de mayo y que era buscado no sólo por la Policía de Mendoza sino también por la organización Missing Children.
Según la información suministrada por el Poder Judicial “se solicitó la intervención de la asociación dedicada a la búsqueda de personas MIssing Children, en el marco de una investigación que se lleva adelante con el fin de hallarlo y disponer las medias necesarias para su adecuada protección y cumplimiento de sus derechos”.
“El juez ha solicitado la difusión de la imagen de Felipe en los medios de comunicación y difusión locales, provinciales y nacionales con el objetivo de dar con su paradero y solicita de manera formal a la población en general a informar al 911 en el caso de haber visto al niño y/o contar con datos que aporten a la investigación”, informaba.
Ese mismo día, Martín Ahumada, jefe de la Secretaria de Información del Poder Judicial, informó que la madre del niño se lo llevó desde la escuela de Ciudad donde el niño estudia.
La judicialización del caso es de larga data: hace cuatro años, el padre, Diego, solicitó un régimen de comunicación tras separarse de su pareja, con la intención de verlo algunos días y fines de semana.
En ese momento la madre denunció que el hombre (y su familia) había abusado del menor. De inmediato se inició una causa penal, una investigación que concluyó cuando el padre fue sobreseído, determinándose así que no hubo abuso.
Durante los cuatro años en que duró ese proceso judicial, padre e hijo dejaron de verse. Pero cuando la causa penal se cerró, el padre volvió a solicitar la revinculación. Y el juez Díaz dio luz verde al pedido, generando dispositivos para que ese reencuentro se hiciera en lugares neutrales, bajo la supervisión de trabajadores sociales.
Según explicó Ahumada, este proceso fue obstaculizado por la madre. Se inició luego otro proceso de revinculación y el padre pidió la custodia. El juez, tras entrevistar a testigos –algunos, docentes de chico-, detectó algunas anomalías como faltas a la escuela y falta de cuidados en la higiene por le dio la custodia provisoria al padre. La madre apeló la orden y la cámara de apelaciones le dio la razón al juez. Ante esta situación, la mujer optó por llevarse al pequeño.
