Pilar, la hija de María Rosa Daglio (56), la psicóloga social asesinada en la localidad de Ramos Mejía tras ser asaltada por un motochorro, se expresó conmocionada y enojada al enterarse de que el presunto homicida, Alejandro Miguel Ochoa (55), había sido puesto en libertad por el Covid-19 pese a sus numerosos delitos.
La joven aseguró que “nadie controló la prisión domiciliaria ni la tobillera electrónica” del delincuente y aseguró que “ningún policía se acercó” todavía a la familia.
“Este motochorro, que fue el que asesinó a mi mamá, había sido beneficiado por este Gobierno por la pandemia; millones de causas tenía, un prontuario extenso y sin embargo lo largaron a la calle“, lamentó la hija de la mujer asesinada en diálogo con radio Mitre.
“Así como la mató a mi mamá, empezó a cometer hechos delictivos, no sabemos cuándo y nunca lo vamos a saber. El último hecho había sido una mujer a la que le fracturó el brazo y simplemente tuvo un poquito más de suerte que mi mamá”, recordó la chica.
Pilar también dijo en el canal TN “cadena perpetua” y que el sujeto “no salga por ningún tipo de beneficio”.
“Cuando nos enteramos de la noticia (de que iban a liberar presos con la excusa del coronavirus) dije que estos iban a salir a matarnos pero nunca pensé que nos iba a tocar de cerca. Y hoy estamos todos llorando por mi mamá. (...) El Estado está completamente ausente. Como familia también habíamos salido a las protestas. Aplaudíamos desde el balcón porque no podíamos salir a la calle. Reclamamos que no salgan porque nos iban a matar, si el Estado los liberó no sé en este momento cuántos habrá robando y destruyendo a una familia entera“, manifestó.
Vale destacar que en la autopsia realizada en la Morgue Judicial de Morón se reveló que la psicóloga social murió a causa de los golpes recibidos. En efecto, se trató de un paro cardiorrespiratorio de naturaleza traumática. La autopsia indicó la existencia de costillas rotas y lesiones en el bazo.
Los antecedentes del motochorro liberado
Alejandro Miguel Ochoa, de 55 años, habría empezado a delinquir entre los 24 y 25 años.
Según publicó Infobae, el historial delictivo de Ochoa comenzó en 1990 cuando fue señalado por tentativa de robo por los Tribunales de Morón. Al año siguiente tuvo una causa por hurto simple, y en 1992 por robo. Todos estos hechos quedaron en carpeta en los tribunales ubicados en la zona oeste del conurbano bonaerense. La siguiente causa fue por tentativa de robo en 1997 en los Tribunales de Mar del Plata que en 2003 lo imputó por robo.
Luego fue encarcelado bajo la supervisión de un juzgado de ejecución penal de Mar del Plata, donde también tiene domicilio, acusado por robo agravado ocurrido en 2006.
Tras salir, el sujeto cayó otra vez y fue detenido en una comisaría de Morón, donde tiene causas que datan del 2012 por desobediencia y atentado a la autoridad. Volvió a salir y, también, al ruedo: tuvo otra causa por tentativa de robo; y por robo en 2014.
En 2017 fue condenado a 8 años por otros robos cometidos a bordo de su moto a mujeres en Mar del Plata, donde una de sus víctimas terminó con fracturas. Su extenso prontuario culminaba con un robo cometido en 2020 que quedó bajo investigación de los tribunales de Morón.