La investigación por el asesinato Diego Aliaga (51), empresario, despachante de aduana y presunto “operador judicial” –para la Justicia Federal sería la “mano derecha” del juez federal Walter Bento en la causa en que se investiga el pago de coimas por favores judiciales- ha terminado y el juez Marcelo Garnica elevó la causa a juicio por lo que el debate podría realizarse a mediados de este año.
De esta forma, el testigo “estrella ” del caso de las coimas, Diego Barrera (53), su pareja, Viviana Sacolle (48); los hijos de la mujer, Lucas (28) y Gastón Curi (30); y un empleado de la pareja, Yamil Rosales deberán enfrentar un juicio por secuestro extorsivo agravado seguido de muerte, delito de tiene como pena la prisión perpetua.
La elevación a juicio se produjo en diciembre pasado luego de que la Cámara de Apelaciones rechazara algunos planteos realizados por los nuevos defensores de la familia Barrera. El cambio de abogados marca también lo que podría ser un cambio de estrategia defensiva.
Ahora los Barrera tiene dos defensores: María Elena Quintero asiste a Barrera y a Gastón Curi. En tanto que Pablo Cazabán es el defensor de Lucas y de su madre. Esto hace pensar que a la hora del debate podrían plantearse distintas estrategias defensivas.
La semana pasada. Quintero y Cazabán le presentaron al juez Garnica un habeas corpus en los que se advierte sobre agresiones a los hermanos Curi por parte de unos penitenciarios que trabajan en el módulo 5B del complejo Penitenciario Federal Nº VI de Luján. Los Curi habrían sufrido golpes, insultos y amenazas durante una requisa que se hizo solo en la celda de los hermanos. El juez Garnica ordenó al Servicio Penitenciarios que se den medias de seguridad para los detenidos y además se requirió medidas probatorias para esclarecer los hechos.
“Resulta importante el contexto de esta causa con la que investiga las presuntas coimas que implican. Esto podría ser un medio para limitar futuras declaraciones en el contexto de la causa Bento”, afirmó Cazabán, quien estimó que el juicio por el caso Aliaga podría realizarse a mediados de año.
El martes 28 de julio de 2020, Aliaga y una mujer salieron de su casa de Palmares para ir a ver una propiedad que había adquirido en Guaymallén. Las cámaras mostraron que horas más tarde llegó a esa vivienda donde iba a montar una clínica de rehabilitación con los Barrera. También llegó al lugar Barrera y sus dos hijastros.
En ese lugar o bien en el depósito donde funcionaba la base de operaciones de la empresa de transporte de los Barrera, Aliaga fue asesinado.
Luego Aliaga fue enterrado en un campo inculto Lavalle y el cuerpo fue hallado cubierto por una lona. Solo tenía ropa interior, en la boca un trapo y en la cabeza una especie de capucha. La causa de la muerte fue asfixia mecánica.