Imputaron por seis hechos de robo y hurto a un hombre que navegó en kayak por Nordelta durante 20 horas e intentó huir con 100 mil dólares.
El ladrón había recuperado la libertad hace dos meses tras cumplir una condena de tres años y medio de cárcel por delitos contra la propiedad, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
Se trata de Carlos Adrián Diez (38), quien se encontraba hoy alojado en los calabozos de la comisaría 4ta. de Tigre, y esta tarde será indagado por videollamada por la fiscal de Benavídez a cargo de la causa, Laura Capra.
Tras el análisis de los videos de cámaras de seguridad que registraron sus movimientos, los investigadores lograron reconstruir el derrotero del delincuente solitario que ayer llegó e intentó escapar de Nordelta navengando en kayak.
Según la pesquisa, el ladrón llegó a las 0.30 de ayer y fue detenido alrededor de las 20, cuando, luego de haber estado refugiado durante varias horas sin poder ser localizado y aprovechando que ya había oscurecido, intentó escapar por el mismo lugar del Lago Central por donde se cree había ingresado, pero fue visto por un vecino que alertó a las autoridades
La fiscalía le imputa a Diez un total de seis hechos: un “robo simple” en el barrio La Isla -de donde se llevó casi 100.000 dólares y una mochila-, dos “tentativas de hurto” en propiedades de un empresario y un arquitecto del barrio El Golf -de una de esas casas sacó una cartera Luis Vuitton pero la dejó abandonada en el jardín-, y los tres “hurtos” de los tres kayaks que utilizó para desplazarse por esos dos countries interconectados por sus lagos.
El hecho más grave, el robo en La Isla, ocurrió en la casa de un contador, donde el delincuente encontró una suma cercana a los 100.000 dólares en el cajón de una oficina que el dueño de casa tiene en la planta baja de la propiedad, mientras la familia dormía.
Allí, también forzó pero no logró abrir una caja fuerte, según precisaron las fuentes. ”No sólo se llevó el dinero, sino que también, antes de escapar fue a la cocina, se comió una banana y dejó tirada la cáscara”, contó un jefe policial que participa de la investigación.
En cuanto a los antecedentes de Diez, fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) indicaron que el acusado recuperó su libertad el pasado 5 de mayo desde la Unidad 18 de Gorina, tras cumplir una condena de tres años y seis meses de prisión en causas caratuladas como “robo agravado” y “robo doblemente agravado por el uso de arma, en poblado y en banda”.
Según registros policiales, en 2014 Diez fue detenido por robo agravado cometido en jurisdicción de la comisaría 8va. de San Isidro, en Villa Adelina, pero en 2010 ya había sido apresado en Nordelta por hechos muy similares a los cometidos ayer, razón por la que anoche los propios empleados de seguridad del complejo lo reconocieron.
Aquella detención fue el 9 de abril de 2010 en el barrio La Alameda de Nordelta, donde Diez fue encontrado escondido con aparatos electrónicos, relojes, perfumes y cámaras de fotos que habían sido sustraídos de casas de ese country.
En esa ocasión, fue uno de los vecinos damnificados quien se dio cuenta de madrugada que le habían entrado a robar, vio a dos ladrones, los persiguió y efectuó tres disparos intimidatorios.
Los ladrones dejaron tirada una mochila, escaparon corriendo y en horas de la mañana, con la luz del día, atraparon escondido a Diez.